El Icue y …cuando los mayos se largan con copa
“La verdadera salida está precisamente
donde no hay salida alguna para el juicio humano”. (León
Chestov)
El Icue, este año sí,
desea disfrutar la alegría de un mayo con copa. Hoy ha concluido con éste FC Cartagena 1 – San Roque de Lepe 1
una desgraciada temporada, tardes y tardes apáticas sin futbol, una temporada
abúlicamente desgraciada en algunos partidos en la que no hemos podido celebrar
nada. Hoy acaba de cerrarse. ¡Por favor que se largue ya!, porque todo,
absolutamente todo, lo hemos sentido como ese gris que no es otra cosa que el
fundido del blanco y del negro de nuestros colores. Ha sido como un querer y no
saber cómo mostrárnoslo. Quisiste, querido Icue, que todo hubiese vuelto a
empezar cuando se acercó hasta la orilla de La Rambla ese Monte-agudo y hasta
te ilusionaste, pero tuviste que esperar, encerrado como un perro rabioso. Así
se siente mi Icue y nuestro FC Cartagena después de todo lo de hoy y así debe
de sentirse la efesemanía y toda su corte celestial.
He sentido esta tarde
tanta desilusión, tanto desánimo, aunque se haya conseguido el objetivo,
dejando pelos en la gatera, que ni me esfuerzo en pretender que la Liga de la
próxima temporada nos haga ilusión. Puede que la próxima temporada nos situemos
en puestos privilegiados para celebrar puestos de playoff y puede que hasta sea
una temporada sin turbulencias y se consiga ese alborozo como aquel de la tarde
de Alcoy y que tanta ilusión nos hizo. Pero ¿de qué ha servido meterle ese
solitario golito esta tarde al San Roque de Lepe? Visto lo visto, ha sido lo
normal, si tomamos en consideración la diferencia existente en este momento
entre los dos equipos. ¿De qué ha servido que hoy ni apareciesen los Menudo,
Sergio García, Chus Hevia, Indiano, Cristo y…si Limones no llega a detener ese
penalti mal tirado a su izquierda por el lopero Chacopino? Ha servido para que
el FC Cartagena pueda tomarse esa copa que esta tarde le han servido en una
vasija tan grande como una azumbre.
Convendrás, querido
Icue, que la temporada que esta tarde ha echado el cerrojazo, ha sido una
temporada de mucha desidia, de algún nerviosismo, de algo de postureo y hasta
una temporada de incumplimientos. Quiéranlo reconocer o no, se nos dijo al
comienzo, ¿lo recuerdan?, que ésta iba a ser una temporada de ascenso. No ha
sido así. Ha sido una temporada de desidia y tristeza y así hemos llegado hasta
los mayos, aunque con copa y éstos, aun así, son muy tristes. Y gracias, porque
hasta que llegó el de Valdeganga pudo suceder que nuestro Cartagena se
despeñase hasta caer en el fondo de su tumba, esa tumba que nadie quería, pero
que se abrió con la inexperiencia entrenadora de Víctor. El Icue, estimado lector,
siente decir que esta temporada se estuvo flirteando con la muerte y, ya saben,
el flirteo con la muerte es más poderoso que el romance con la vida, y más
absorbente, y ya sé que es humano buscar sensaciones nuevas y la de la copa
habría sido para el FC Cartagena como lo fue aquella contra el Barcelona de
sobra conocida y cantada.
En condiciones
normales, el FC Cartagena tendría que haber tomado la copa con más facilidad
que cuando el cartaginés
Asdrúbal “el Bello” año 227 a. C. fundó Qart Hadasht, pero no ha sido normal,
ha sido una temporada donde hubo una mezcla de desolación y aburrimiento, donde
nos sentimos provincianos en el convencimiento de que la Liga era para gente de
Murcia, como así ha sido. Esta ha sido una Liga, además, dubitativa, vulgar e imprevisible.
¡Ay querido Icue!, a
mí, también a la efesemanía, le hubiera gustado conocer el esplendor de los
mayos, con la euforia de una copa bien servida, con el subidón de saber que,
allá por septiembre, podríamos medirnos con el mundo, sin la vanidad de saber
que hasta llegaremos a estar entre los elegidos para que la efesemanía espere
de su equipo otra gran proeza. Sin la Liga, los otros trofeos, si los hubiere,
son un deprimente premio de consolación, reflejando esa impotencia como cuando
los encargados de los internados nos mandaban a la cama antes de que pudiéramos
ver los goles de la jornada en el blanco y negro del Estudio Estadio.
El Icue, ahora que
todo se ha acabado, sigue sin saber dónde quería estar este FC Cartagena. No es
esto lo que tenía planeado. No importa, o sí. Habrá que convencerle para la
próxima temporada de que La Liga es una chica que también le quiere y que es, a
su manera, muy atractiva. El Icue sabe y, también el Efesé, que en su historial
hay algo de fatalidad y pesa el estar enamorado de otra inaccesible porque no
se supo estar a la altura de conquistarla cuando correspondía. Sería
inconcebible que el FC Cartagena tirara a la basura, de nuevo, la Liga la
próxima temporada. Conocemos, lo hemos comprobado, que éste nuestro Cartagena
no es un equipo superlativo ni está rodeado de grandes genios y que lleva unas
cuantas temporadas caracterizándose por la grandiosidad de sus caídas y por eso
nos siguen entrando las dudas.
Aquí les dejo,
seguiremos estando en contacto, acordándome de esas palabras que escribió León
Chestov: “la verdadera salida está precisamente donde no hay salida alguna para
el juicio humano”. Y continúa la cita: “No se vuelve uno a Dios sino para
obtener lo imposible”. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del
Icue”. Dies 5/15: Idus Maiae. Nº 8 en
el Efesehistoria.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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