lunes, 20 de julio de 2015





 El Icue y…cuando Menudo está de vuelta

“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse el maestro. (Confucio)

El Icue se despertó en aquella mañana de los primeros días de julio con estos dos tuits: “Muchas gracias enano. Sé que lo que prometes lo cumples, son 11 meses pero ni se nota jajaja. Gracias por todo pequeño”; Te quiero mojonera…tic tac tic tac. 

Y fue este último, en su tic tac, el que me hizo comprender que ya se empezaba a  marcar el tiempo final de permanencia de Juan Carlos Menudo (18-06-1991, Sevilla) en la Unión Deportiva Logroñés. Y es entonces cuando el Icue comenzó a darse cuenta de que atrás quedaban la tristeza del invierno y esa primavera y ese sol y ese ir y venir a tu querida tierra sevillana para tomar aire y calor. Y que eso ya no volvería a suceder porque ya has aterrizado en Cartagena, en el FC Cartagena, y aquí ya no habrá tristeza al no existir esos días heladores del invierno donde la nieve hasta asusta a los pájaros y siempre tendrás sol y será primavera y hasta tu Sevilla estará más cerca. Y es que Menudo con la llegada a este su antiguo-nuevo club le han devuelto la alegría. 

Sabe el Icue, apreciado Juan Carlos, que lo que necesitabas en esa tu etapa, corta etapa pero fructífera etapa riojana, era confianza y ésta no la conseguiste hasta que no llegó esa metamorfosis de los pasados días de invierno donde lo pasaste tan mal. Yo sé, lo hablé contigo al amor de la lumbre, que lo pasaste mal, muy mal en la pasada trilogía invernal de diciembre, enero y febrero  y que a punto estuviste de abandonar La Rioja y ese querido Unión Deportiva Logroñés. Lo superaste y hasta ese frío que te agobiaba y ese calor que te faltaba pasaron a ser algo anecdótico. Sabes, yo también, que te costó adaptarte a la ciudad y es que como me decías “cada futbolista tiene sus cosas y yo tenía lo mío”. Pero todo pasó y justamente, cuando el pasado sábado hacía un año que fuiste presentado como jugador del primer equipo de la ciudad de Logroño, firmaste la recisión de tu contrato y dejaste de ser jugador de la UD Logroñés, hiciste tu equipaje, te despediste de tus compañeros y dejaste en la historia del equipo blanquirrojo la firma de 38 partidos y doce goles con la zamarra riojana. Y allí, para gloria de tus incondicionales, que no son pocos, quedó ese tu fútbol brillante, de cabriolas, lleno de duende de escuela bética que hasta te permitía marcarte unos pases toreros con los que en Las Gaunas se jalearon con olés. 

Tu historia, a partir de ahora, no se si comienza o sigue en este otro club querido como es el FC Cartagena. Más bien sigue para poder desatar la locura en el Cartagonova. Sé, porque te conozco, que serás alegría en el vestuario, pero aderezada con trabajo, ilusión, disciplina, y esfuerzo. Eres un jugador talentoso, seguro, con personalidad, posees un gran juego y no te pones nervioso por las prisas ni te desquicias por los fallos. Pero yo te grito desde esta mi playa marmenorense ¡Calma, calma y calma! Sé que tu incorporación a este Cartagena Victorioso puede salvar muchas cosas, eso lo iremos viendo a lo largo de la temporada, que ya está aquí, y es que otra música ha comenzado a sonar hoy con tu llegada a Cartagena. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 7/20: ante diem tertium decimum Kalendas Augustas. Nº 376.

Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©

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