El Icue y…cuando el FC Cartagena comienza perdiendo
“Herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su
frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza”. (Rimbaud)
El Icue, estimado lector, se queda con esa primera
imagen de derrota en este comienzo de temporada, estreno de propietarios, debut
de Víctor que, rodeado de esta su primera alineación oficial, nos ha ofrecido su
primera infernal derrota con la que probablemente no soñó de antemano. Todos,
también la efesemanía, esos 5.237, me han recordado a los emisarios de las
distintas tribus urbanas que, en un momento y a lo largo de todo el partido,
fundamentalmente a partir del gol linarense, han comenzado a animar al son de los
sonidos de esas huecas calabazas y tambores alrededor de esa roma delantera, que
el en el papel de hechicera, invocara al dios de los goles. Pero estos no
llegaron a pesar de las ocasiones cartageneristas y a los constantes desacertados
remates de un Montero inoperante y fallón hasta en cinco ocasiones y una
defensa linarense activa para abortar las no llegadas de Jonxa, minuto 36, los
disparos de Sergio García, minuto 67, Menudo en el 68, Rivero minuto 77. Y, por
el contrario, los de García Torres llegaron con cuentagotas hasta Limones para,
minuto 26, marcar Francis Ferrón el gol de la victoria para su equipo: FC Cartagena 0 – Linares Deportivo 1
Con los focos ya encendidos y la tarde a medio vencer llegó
el drama. Antes, se habían vivido momentos más de miseria que de grandeza. El Fútbol
Club Cartagena buscaba el gol y se esforzaba para vencer más en la segunda que
en la primera parte. Y en esas estábamos cuando mi acompañante y vecino de
localidad me soltó lo que sigue: Oiga usted, yo he venido a ver fútbol y a
deleitarme con la rapidez y los ziz zag de Menudo, las entradas por banda de
Sergio García, la potencia rematadora y de acoso de Montero, el perfecto
armazón del centro del campo y la seguridad de la defensa, que guiada por Limones,
nos pensaban dar una gran tarde de gloria. Oigan que sí, que vine con la
intención de ver fútbol y me marché sin haberlo visto y únicamente alojado en
esa mi mente nebulosa que me conduce a describirles lo que a continuación
sigue.
El Icue al llegar al Cartagonova deseaba que este
primer partido de esta temporada 2015-2016 fuese el partido de la venganza o la
revancha de la temporada pasada de tristes y nefastos recuerdos. He dicho la
venganza. O la revancha. O la alegría, sin más. Y esto tampoco fue. No hubo gol,
aunque sí vendaval cartagenerista sobre la portería linarense. Esta no fue
suficiente, el Icue hubiera deseado goles para firmar el primer triunfo, el
primer triunfo que hubiese curado profundamente las heridas abiertas en tiempos
pasados.
Dijo Víctor en la previa que: “Estoy nervioso, porque
somos una incógnita. Acabo de empezar como entrenador, pero estoy ilusionado.
Lo que veo es bonito. La plantilla me gusta, el grupo me gusta y las
sensaciones me gustan, pero somos una incógnita. Hoy por hoy no sabemos qué va
a pasar”. Y efectivamente le gustaba tanto todo, eran tan hermosas las
sensaciones, estaba tan ilusionado que no supo conducir a sus discípulos a
despejar la incógnita. Así que esta
tarde, estimado Icue, contemplando el partido en mi asiento del Cartagonova y
dejando los nervios, como ha ordenado el bueno de Víctor, en la hornacina, esa
que el reverendo Turpín ha ordenado construir al Ayuntamiento, han vuelto a mi
mente los tiempos de Juan Ignacio. Ese JIM que algunos, primero lo
entronizaron, y dos años después, cuando sentó sus reales y afloró su
personalidad para no dejar que se inmiscuyeran en sus horas y campo de trabajo
como “Pedro por su casa” tocaron arrebato para echarlo, y lo consiguieron. Ya
sé que esta tarde Juan Ignacio no estaba sentado en el banquillo. Allí estaba Víctor
Fernández, su discípulo, ese 21 que tanto deleitó a esta afición cartagenera
dentro y fuera del Cartagonova, intentando ordenar a sus jugadores con la
primera regla de un partido de fútbol: comenzar el juego desde atrás cuando el
partido lo requirió y ordenando lanzar balones largos a Montero para que este
hiciese olvidar, jugando de espaldas, a sus antecesores en el puesto. Ambas
acciones se conjugaron. Y eso hasta que apareció Juanlu Hens, minuto 61, para
darle al Efesé un plus brutal, liderando a sus compañeros y desplegando un
descomunal despliegue físico apoyando y creando infinidad de ocasiones aunque siguiera ganando el Linares.
Y el Icue se alegra y mucho, que al mando de Belmonte
y bajo el timón informativo de Antonio Martínez, el verano, ese verano de
pretemporada en el que se ha buscado el armazón del equipo no haya sido tan
inmisericorde como lo fue el anterior en el que no hacíamos otra cosa que soñar
con una brizna de brisa deportiva que jamás llegaba y nunca llegó. Y el Icue
esta tarde, en su alegría, volviendo a ver a los Limones, Sergio Jiménez y las
nuevas adquisiciones, no ha hecho otra cosa que soñar, en este comienzo de
temporada, recordando a Juan Nicolás
Rimbaud, (Charleville, octubre de 1854 - Marsella, noviembre de 1891), cuando
escribió aquello de “herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré
su frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza”.
Pues eso, amigo Icue, este equipo al mando de Víctor,
victorioso ya siente el frescor de la victoria en sus plantas y hasta se atreve
a que el viento fresco de este inicio victorioso le bañe la cabeza. Atrás
quedaron olas de calor agravadas por el esfuerzo de la puesta a punto y por el
estrés de la espera de los nuevos incorporados. Pero, ¡cuidado!, que todavía queda el otoño y ese invierno
que puede convertirse en el paso de las Termopilas. ¡Sueñen, por favor, con ovejas llegando al
aprisco de la esperanza no sé si del ascenso o la de la consolidación de este
encantador proyecto! ¡Soñemos alegremente con esa vespa amenazante de esperanzado
mensaje! ¡Ascendamos a la grupa de este equipo y atengámonos a las
consecuencias de ese objetivo que este proyecto se ha marcado!
El cartel anunciador de este comienzo de Liga podía
engañar, pero las sensaciones no lo han hecho. El FC Cartagena ya ha aterrizado
en el plano del Cartagonova para estar ahí, aun perdiendo. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 8/22: ante diem undecimum
Kalendas Septembresn. Nº 377.
Texto El Rincón del Icue. Fotos FC Cartagena. Copyright ©
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