El Icue y…cuando se goza y se sufre en el inicio
“Prefiero ser el primero en una aldea que el segundo en Roma.” (Julio Cesar)
Desde que la troupe de SPORTO GOL MAN 2020 SL llegó al fútbol
cartagenero, cuando ya casi agonizaba la pasada temporada, te has pasado esos
meses, querido Icue, pidiéndoles la luna y este fin de semana, subido a la
azotea y mirando al mar, cuando casi la tenías a tu alcance vas y me dices que
nunca pediste la luna. Haber si ahora resulta que lo que querías era pedirles el
Sol. Te diré, querido Icue, que la Mercantil Valenciana ya hizo un sacrificio
muy grande subiéndose a la azotea con todos sus efectivos para divisar el
horizonte de todo este Grupo IV con el que le ha tocado competir. También a
ellos les ha entrado vértigo y, por lo tanto, te solicito no pretendas ahora,
estamos en el inicio, que se suban hasta el astro rey. No debes fiarte de la
luna que tiene una cara oculta y además es una mentirosa, cuando tiene forma de
C decrece y cuando la tiene de D crece. Y es que para el equipo blanquinegro,
lo hemos visto esta tarde-noche, un gol es la luna y éste, de momento, va a
tener que esperar.
Esta tarde-noche, al contemplar el partido y como
todavía ando tostándome al sol y con ganas de tomarme un refresco, me he acordado
de aquel excelente periodista llamado Ruano, inventor del palabro chiringuito
allá por tierras catalanas, concretamente en Sitges. Y es que yo, hoy frente al
Marbella FC, he visto comportarse al equipo del “Gladiator” como un equipo de
chiringuito, tan de chiringuito han sido que hasta me han entrado ganas de
mandar un saludo al Quiosco Loli, mi chiringuito preferido de la playa Los Castillicos
de La Ribera al comprobar que los 3.058 asistentes al Cartagonova hicieron un
esfuerzo para estar junto a La Rambla y salir del chiringuito.
Este equipo, hoy de chiringuito, se nos ha
presentado con una alineación, esto es habitual en esta casa en las últimas
temporadas, con dos jugadores de la temporada pasada (Limones y Tarantino), dos
viejos conocidos (Ramón Arcas y Ceballos), un medio novato Sergio Jiménez y seis
futbolistas de nuevo cuño para la efesemanía en los confines del Cartagonova (Nacho
Neira, German, Prosi, Luque, Carlos Martínez, Gato y Pallares).
Ya está aquí La Liga, como cada temporada, como
siempre en Agosto, más pronto de lo normal, justamente en Augustus, conocido
como sextilis por ser el sexto mes del calendario original romano. Mes con 31 días
y que, para no desmerecer de la misma longitud del de Julio Cesar, recibió su
nombre actual en honor a Augusto: Octavio Augusto, el emperador de Roma que
hace cinco días se cumplió el bimilenario de su muerte y que trajo la
transición y la paz a Hispania gracias a tender la mano a los nuevos pueblos
conquistados.
Y en estos recuerdos, historias y saludos estábamos
cuando en el Cartagonova apareció la insolencia y hasta la imaginación. ¡Hay
cuánto se ha acordado el Icue de Menudo, Antoñito, Carlos David y Fernando, jugadores
insolentes, con imaginación a raudales y atrevidos que, recientemente, hayan pasado
por el Cartagonova! Nada mejor que la insolencia en los actos convencionales. Y
en asuntos de insolencia nada mejor que el bermeotarra Francisco Javier
Tarantino Uriarte para inventar, minuto 14 de la primera parte, el infinito,
jugársela a una carta, atreverse con el horizonte en la confianza de que su cabeza
recogiese ese balón salido de un gran córner botado por Prosi para cabecearlo al
fondo de la red. El equipo estaba entregado. Gustaba el Cartagena en estos
primeros minutos. El graderío gozaba ante ese remate y ante el primer gol de la
temporada. Un gol que le daba al FC Cartagena ventaja en el
marcador y en el ánimo calando el peso en oro de este futbolista ante un Marbella,
que algunos, presuntamente, le dieron hasta favorito pero psicológica y
físicamente muy débil. Pero no, pasaron veinte minutos y apareció un tal
Rubiato, falló la defensa cartagenera y subió el empate (1-1) al marcador. Se
llegó al descanso y nos dio la impresión de que el Marbella estaba más hecho y
más entero y el FC Cartagena haciéndose. El Cartagena sufría defensivamente,
Gato no terminaba las jugadas, le faltaba llegada y hasta el desorden colectivo
se apoderaba. A Luque le faltaba fondo y al equipo alma. Y a todos chispa para
llegar hasta la portería de Toni y acceder a los salones del gol.
Pero el fútbol, como los menús, tiene segundos
platos. El primero fue del FC Cartagena y el segundo del Marbella, porque el
equipo de Rivas se enredó, se descontroló, se desorganizó. Y en ese río
revuelto nadie podía pescar y además a esas alturas del partido ya estaba todo
el pescado vendido. A este FC Cartagena de chiringuito le ha faltado esta noche
un don, el don del primer toque, aquel que se resume y consiste en parar,
templar y mandar con un solo…toque.
Un arreón en los últimos diez minutos con cohetes mojados,
en sendos remates de Chus Hevia, acabaron con los fuegos artificiales de una
remesa muy escasa de los de “Gladiator”, cohetes que fueron apocados por el
ruido de esos otros que, juntamente con el sonido de la banda de música,
comenzaron a sonar por la romería de San Ginés en los exteriores del
Cartagonova. Y es que los futbolistas cartageneros tenían el corazón torpe. Y
el corazón en el fútbol vale si va acompasado.
Es cierto, el equipo de Rivas, mirando
desde la tronera de la grada, gozó y padeció de esa catalepsia típica que
provoca siempre el arranque de La Liga. Deduzco que esa catalepsia es la que ha
producido en algunos jugadores inmovilidad mental y hasta rigidez muscular que el
Icue no ha sabido apreciar si es física, psíquica o química. El caso es que su aparición
ha sido esta tarde-noche letal. Hoy a mi Cartagena lo he visto cataléptico y, como
los he seguido durante toda la pretemporada, tengo confianza de que se podrán
recuperar a lo largo de las próximas semanas para que mayo dicte sentencia. ¡No
desesperar! Esta, amigo Icue, será su gran temporada. Decididamente. Sí, porque
pensar lo contrario será como soñar con lo contrario al Nirvana, será pensar en
el Infierno. Casi imposible. En el infierno ya están otros, los de la huerta.
¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies
8/18: ante diem decimum Kalendas Septembres. Nº 337.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/ e Icue.
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