El Icue y… ¡Qué día el de aquel año!
Fue en 1982, 21 años
después de que el entonces CD Cartagena ascendiera en San Mamés frente al
Sestao con aquel gol del “Panocha Suárez” del que el Icue fue testigo, y con
anterioridad en 27 años al que se produjera en El Collao frente al Alcoyano,
donde también el Icue estuvo, cuando el Cartagena FC ascendía con el gol del
canario José Luis en aquella final de Torrejón donde también estuvimos junto al
Icue para gritar, saltar, sufrir y gozar. Han pasado 32 años, desde entonces, infinidad
de peripecias deportivas, económicas, sociales, partidos jugados por castigo
fuera del almarjal, demasiados expresidentes y cambios nominales, también
demasiados, en la designación de nuestro querido club. Y hasta han tenido que
desaparecer, desgraciadamente, infinitud de cartageneristas, de los de corazón
y de los de boquilla pero aquí seguimos, a Dios gracias, unos, los más para
vivirlo y contarlo y otros, que los hay, para olvidarlo.
Sí, el primer ascenso de
nuestros recuerdos fue en Junio de 1961, antes de que llegasen las Kalendas
Iulias, a las 18 horas del 24, el día de San Juan, día para no olvidar. Fue
para no olvidar, tanto, tanto que está en nuestro recuerdo, y que el Icue no
sólo lo recuerda, sino que se atreve a recordar a toda esa expedición que, al
mando de Ventura Martinez y el masajista Cuervo, la compusieron esos 15
jugadores que hasta se atreve recitarlos de memoria. ¡Helos ahí, los veo
uniformados, salir por la bocana del viejo glorioso San Mamés! Son los Vilar, Sierra, Tatono, Meliá, Hernández Nicolás, Chiqui, Bartolo, Baena,
Hermoso, Cortés, Suárez, Olalla, Santamaría, Aitor y Bardaji. El árbitro, del colegio catalán, fue el señor
Modol. Y las alineaciones de ambos equipos.
Sestao: Elcoribi (Chomin);
Letamendia, Pegaso, Sangroniz; Julian, Larrañaga; Saantamarina, Sosia, Gaztelu,
Izaguirre y Alonso.
Cartagena: Vilar; Tatono, Meliá, Hernández Nicolás; Aitor, Bartolo; Hermoso, Cortes,
Sùarez, Olalla y Santamaría.
El partido terminó empate a
1 – 1 con goles de Sasia en el minuto 13 para los del equipo ribereño y del “Panocha”
Suarez para el CD Cartagena en el minuto 56.
El 18 de Junio, en el
querido Almarjal y en la tercera eliminatoria, ya se había jugado el partido de
ida en el que el CD Cartagena venció al Sestao por 3 – 0, todos ellos marcados
en la 2ª parte por Hermoso, ’55, Suarez, ’63 y Santamaría en el ’89.
El árbitro en esta ocasión
fue el señor Varas Gómez, del
colegio andaluz, y las alineaciones fueron las siguientes:
CD. Cartagena: Vilar; Tatono, Meliá, Hernández Nicolás; Aitor, Bartolo; Hermoso, Cortes, Suárez,
Olalla y Santamaría.
Sestao: Elcoribi; Letamendia,
Pegaso, Poli; Sangroniz, Larrañaga; Echeandia, Sosia, Uriona, Izaguirre y
Alonso.
El segundo fue en aquel año del 82, en día 23 de mayo fue cuando se consumó el segundo
ascenso. Presidía el club por aquellos días, año y medio estuvo en la presidencia,
un tal Mariano Carrera Moya, joyero, futbolero, cantonal, marchante de arte,
subastero, tendero, pescadero, marisquero y madrileño. De Madrid vino y a
Madrid volvió después de dirigir al Cartagena FC, ascenderlo, temporada 1981
-82, regentar una grandiosa y pingue joyería en la ciudad de Murcia, cerrarla,
flirtear políticamente en el cantonalismo y salir fugaz de la Ciudad Portuaria.
Me cuentan que no gozaba de demasiada buena salud, pero debe de andar todavía por
la ciudad del Oso y el Madroño.
En aquel año del 82 y en
aquel día del 23 de mayo de 1982 entrenaba al Cartagena FC nada más y nada
menos que un argentino de Rosario, llamado Gustavo Silva Guidoni, era un
entrenador raro, raro, raro. Llegó a Cartagena a mediados de la temporada 1981
– 1982, mes de febrero para sustituir al catalán Ignacio Rojas. Era el técnico
de las prohibiciones y el de la disciplina absoluta. Recordado en Cartagena como el técnico del ascenso y en Elche CF,
Marbella FC, San Fernando CD y CP Cacereño como el de los descensos. No hizo
otra cosa en España: ascender inesperadamente al Cartagena FC y descender a
otros cuatro equipos.
Y con estos mimbres se construyó el
cesto del ascenso de nuestro EFESÉ al fútbol profesional, el segundo en su historia.
Y se llegó a la última jornada de la Liga de Segunda División B, entonces sólo
había dos y no cuatro como en la actualidad, que condujo al Cartagena FC a
Torrejón de Ardoz para conseguir la segunda plaza de la clasificación que
suponía ascender a la categoría de plata del fútbol español. El Efesé llegó a
la ciudad torrejonera con dos rivales, por la lucha por el ascenso, que le
perseguían a sus espaldas, el C D Lorca y el CD Antequerano. Los cartageneros estaban obligados a ganar y estar pendientes
de que no ganasen sus competidores. Y un balón del canario José Luis, ¡qué
artista era con el balón en los pies!, valió la victoria a los blanquinegros
mientras lorquinos y malagueños no conseguían los puntos y, al producirse un triple
empate, el Cartagena FC resultó beneficiado, ¡por centésimas de gol!, logrando
así el ascenso a Segunda A.
Fue en el campo de fútbol de San Isidro
y van a cumplirse 32 años de aquella efemérides, la del penúltimo ascenso del
futbol cartagenero a la División de Plata, en la que, posteriormente,
competiría durante seis temporadas.
Aquella temporada de 81 – 82 fue, con
este nombre, la segunda consecutiva del Cartagena FC en Segunda División B,
tras diecisiete años de peregrinaje por los campos de una Tercera División no
tan pródiga en grupos como la de estos tiempos, Fue la temporada de Sebas, Lozano
y Félix en la portería; Arango, Barrera, Morote, Pani, Huertas, Pelegrín, Garci
y Nono en la defensa; Emilio, Teca, De la Orden, Paco Sánchez, Sagarduy, Pérez
y Carreño como centrocampistas y Gregorio, José Luis, Juanma y Rivero como
delanteros.
Debes señalar, estimado Icue, que el
Cartagena FC, durante esta Liga ganó 18 de los 38 encuentros, empató 12,
perdiendo solamente 8. Marcó 43 goles a favor y encajó 26. Contabilizó 48
puntos y compartió ascenso con el Jerez. Y por cierto, aquella temporada uno de
los tres equipos que descendieron a Tercera División fue el Tarrasa.
Al decir hoy adiós este cronista debe
decir que tiene cuatro aficiones pedantes: a la exploración etimológica, a los
aforismos, a cultivar bonsáis y la locura de mi FC Cartagena. Si las buenas
frases son golosinas intelectuales y arte el cultivo de los bonsáis, espero que
mi, suyo, nuestro Cartagena nos dé, dentro de unos días, cuando las fechas de
ascenso, algo de azúcar aunque sea durante esas tardes plomizas de exposición
calurosa. Vale.
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