El Icue y… ¡a jugar los playoffs!
“A Algeciras me voy yo/ a por una algecireña, / porque las
mozas de aquí / son como yeguas mimbreñas”. (Canto de Ronda)
Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que los partidos
empiezan en las conferencias de prensa previas. Y, efectivamente, en la previa
de este partido ya se habló del espíritu de Tudela. Y es que es verdad que
hay entrenadores, Tevenet también, que intentan hacer lo que en Inglaterra llaman
“main game”, juego de cabeza, o comerse/les el coco.
Esta vez, apreciado Icue, el “main game”,
no ha fracasado y sí ha surtido su efecto, aunque haya sido en el minuto 93 con
el zarpazo del pequeño, gran Menudo, que colocaba el 0-1 en el marcador y
enviaba a este Cartagena a sacar billete para la fase de ascenso. Todos
querían, deseaban y añorábamos que volviese el espíritu de Tudela. Lo ha
habido, pero a medias, ya que no lució la brillantez, ni el juego que hubo en
el viejo, arcaico y decrépito Elola Olaso. Es cierto que en el Mirador Nuevo
han estado casi todos los que estuvieron en Tudela, aquellos que apoyaron a nuestro
Cartagena a alcanzar la gloria copera y han estado con nuestros jugadores, hoy como
ayer, como refuerzo psicológico motivador, Fran De Paula, Paco López, Cristina
Bustillo y Pedro Reverte. Pero pese a este refuerzo, a sus ánimos, motivaciones,
presencia y empuje, no ha podido ser. Me recuerda el Icue, medio en broma, que
en Tudela faltó uno y no se le echó en falta y esta tarde ha sobrado el que no
estuvo en Tudela que no ha sido otro que Don Francisco López Fernández. Piensa
el Icue que él ha sido el malaje y también el gafe de que el espíritu de Tudela
no haya sido completo. ¡Será mala sombra este Icue!
La letra del canto de ronda que encabeza esta
intrahistoria la escuché, hace unos días, en el cantón de un pueblecito serrano al
plantar los mozos el mayo y me recordó a esos cantos de despedida que los
quintos de entonces cantaban en Algeciras antes de que los mozos partieran
hacia el Gurugú a “cumplir con La Patria”. Y ahora que ya no hay mili y si
mozos jaraneros los pueblos fusionan tradiciones como los cocineros tortillas,
y ahí está ese canto de ronda de despedida fusionado y mezclado ahora con algún
bailable cundo intentan levantar el mayo, que es un pino verde.
Así con aire de mayo y de cruces ha acudido nuestro
Efesé a Algeciras, esa Julia Transducta, fundada por los romanos y poblada
con habitantes de otras ciudades españolas y de las costas africanas, hasta
que Tarik se apoderó de ella y, ayudado por los refuerzos de Muza y después de
la batalla de Guadalete, la nominó, con el legado de las voces árabes, como Al-Djezirah al Hadra, Algeciras, esa isla
verde. Digo que el Efesé ha acudido como lo hizo hace treinta y un años no para
conseguir con alegría su salvación de la Segunda A en ese vetusto campo del
Mirador, sino para alcanzar la gloria de poder acudir a La Ciudad del Fútbol de
Las Rozas, el próximo lunes, día 12, y poder entrar en el bombo que, con su sorteo,
le catapulte hasta el triunfo en la fase de ascenso. Si aquello fue una hazaña
en la temporada 1983-84, lo de esta tarde noche no ha sido menos, pensando en
toras las peripecias habidas en el camino de nuestro Cartagena en lo que lleva
recorrido en la 2013-2014.
Y ahí ha estado, no se asusten, en una tarde del año
2767 desde la fundación de Roma, que equivale al 2014 del calendario gregoriano.
Es entonces cuando el capricho de los dioses ha encomendado al Efesé la ardua
misión de arrasar La Isla Verde. Debía seguir venciendo donde la historia
anteriormente lo había encumbrado y, cuando Trasante, un 13 de mayo de 1984,
llegó a enloquecer con aquella alegría que fue “la más grande que he tenido
como jugador del Cartagena”. Ahora lo mismo que ayer tocaba no salir humillados
del estadio Nuevo Mirador tratando de esquivar esas continuas y agresivas
razias programadas por esos orgullosos jóvenes futbolistas algecireños. Pero
ahí han estado los futbolistas del FC Cartagena en esta noche primaveral del
mes cuarto, con algún elemento en contra, perfectamente alineados para llevar a
término su objetivo, con la ayuda de Marte y guiados por la cegadora astucia
del andalusí Luis G Tevenet, fecundo en ardides y los
poderosos zarpazos de ese pequeño-grande de Hispalis, de tremulantes músculos y
querido por los dioses.
Hoy mi querido Icue no tiene palabras en la ancha
paleta de sus musas para describir la gloria de los vencedores, ni el pesar de
los vencidos. Hay que decir que la batalla comenzó como se esperaba, mejor,
pues ya se conocía el resultado del partido de Melilla 3 y el Guadalajara 1, pero terminó con demasiada inquietud y muy
tarde, cuando el tiempo ya había concluido. Es cierto que no ha sido un partido
homérico pero sí el elegiaco resultado.
Hoy el FC Cartagena se ha acomodado al reducido espacio que le han consentido
las murallas rojiblancas, que semejaban a esa poterna almohade que aún se
cierra todas las noches y se abre con el alba, con su viejo chirriar del
medioevo. Hoy, querido Icue, queremos pensar que ya se ha acabado el rular por
esos campos de fútbol de pueblo, metidos en un caleidoscopio de temores,
sufrimientos, medio tirados en ese autobús con falta de sueño, grandes
trasnoches y muchas, demasiadas prisas, para llegar y tomar ese primer café del
día mientras en el asfalto ruge el motor de ese autocar colectivo de un equipo
que, a partir de ahora, espera que se eleven nuevos telones, se enciendan
nuevos focos con millones de lux y cesen esos estrecho y lúgubres vestuarios
con olor a humedad y habilitados con espejos rotos que impiden volver a ver
nuestra alegría. ¡Y qué coño, qué, de una vez, deje ya de escasear el dinero y
vuelvan las alegrías, los aplausos, las copas
y las prisas por alcanzar nuestras localidades en el Cartagonova, ya que
hoy han vuelto a acercarse hasta: “A Algeciras me voy yo/ a por una algecireña, / porque las
mozas de aquí / son como yeguas mimbreñas”. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 5/4: ante diem quartum
Kalendas Maias. Nº 332.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
de Miguel Carrascosa Caro e Icue, http://qapta.es/. Copyright ©
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