sábado, 4 de abril de 2015






El Icue y…cuando Armero remata al FC Cartagena

 “De entre mil hombres todos, menos uno, / te verán cual el mundo te ha juzgado, / pero el uno entre los mil irá contigo / hasta el pie y más allá de tu cadalso”.     (Rudyard Kipling)

Esto lo escribió Kipling, y esto es lo que pensó el Icue nada más finalizar el partido, ese partido que ha durado 96 minutos añadidos por el colegiado catalán Víctor Manuel Sánchez Rico. Ha sido éste un partido que pasó de ser fundamental a ser baladí, esencialmente por lo jugado por el FC Cartagena durante el primer tiempo y hasta que Chus Hevia, minuto 72, marcó su golazo de cada partido y esta tarde, que pudo ser de sábado de gloria, marcado casi desde las montañas de los Lagos de Enol, allí cerca de su Santina, allá  en su Asturias querida. ¡Madre mía, que golazo! ¡Dios mío lo que hemos visto en el Cartagonova, todos menos los que comenzaron a desfilar después que Armero marcase, dos minutos antes, el segundo para los de Arroyo de la Luz! ¡Increíble! Hevia volvía a dar vida al Efesé y tapaba algún bocazas que otro en el Lateral Rambla. El Icue desea que este jugadorazo juegue lo más alto que pueda y en equipos, si puede ser el nuestro, mejor; que lleguen a final de mes con los dineros dispuestos para ingresar o ingresados en su libreta económica. Es cierto que su golazo no sirvió para ganar, pero que le quiten lo “bailao” al asturiano. FC Cartagena 1 – Arroyo CP 2.  

El FC Cartagena no pudo hacer estallar el grito del Aleluya en esta tarde de Sábado Santo. El FC Cartagena no ha podido hacer estallar la resurrección del pragmatismo después de las pasadas semanas de pasión de la justicia en esa primavera que llevaba ceñida de flores entre la fe y la obscenidad de sus dirigentes. Sí, ¡sépanlo! el señor Marcos que asistió al partido en el palco, no aguantó los gritos de vete ya y al final del partido tuvo que hacer mutis por el foro por una de las puertas del lateral Rambla, lo hizo como escondido, como agazapado, imitando a ese niño que, lleno de fechorías, se esconde para no ser pillado. El Icue esperaba y lo deseaba que el partido de esta tarde más que un funeral fuese un saturnal. Pero no, no ha podido ser y se ha parecido más a esos desfiles procesionales de avance lúgubres donde sólo se nos muestra entre cirios, dalias, morados lirios y tambores cristos ensangrentados y vírgenes con lágrimas de platino. El Icue pensaba que en esta Semana Santa iba a llegar la tregua. No ha sido así porque de una pequeña ciudad vino un equipo, que sin hacer demasiado y con un Pato, su entrenador, algo resentido y mostrándose levantisco. Y con ello mandar, de nuevo al Efesé a pisar esas líneas rojas del descenso.


 
Esta tarde desgraciadamente, desdichadamente, infernalmente, deportiva, táctica y estratégicamente Manolo Palomeque no ha dado con la tecla. Es cierto que el piano lo tiene en el vestuario del Cartagonova y, sin pintarlo, las teclas siempre y por los siglos de los siglos son y serán blanquinegras. Hoy no han marcado los sonidos de este equipo y han empezado a sonar y marcar el ritmo saliéndose esas líneas del pentágrama que tardes anteriores había diseñado el músico del Algar. Recuerdo un escrito de ese genial director de cine que es Gonzalo Suárez en el que manifestaba que “el cine es la mirada del directo” y el Icue, viendo el partido, ha recordado que si esta frase vale para el cine, también debe valer para el fútbol. Un equipo es la mirada del entrenador. Manolo Palomeque, al que saludé en la presentación de "La Combina", me pareció un hombre tranquilo, y es de agradecer en el FC Cartagena desquiciado de esta temporada, ha hecho lo imposible por salvar del infierno a este nuestro Cartagena y hoy con la derrota ha debido darse cuenta que las teclas blanquinegras de su piano, si exceptuamos a Chus Hevia, no han sonado al quedarse la partitura absolutamente oscurecida.

Esta tarde, aun perdiendo, lo hemos comprobado: hay una alineación clara, salvo lo obvio. Los jugadores fueron distribuidos perfectamente sobre el bien cuidado césped del Cartagonova. Pero no se dio con la tecla, estaban como consumidos por el vértigo de su situación: los meses de la decadencia de Sporto Gol Man, los meses del comienzo de los impagos, los meses del desastre de las idas y venidas de los uruguayos, los meses sin entrenador. Y después de todo esto no debe extrañarnos que hoy cuando la cuarta victoria seguida todos la esperábamos apareció el gesto enrojecido, la mueca forzada, el resuello perdido. Todos, ellos también, acabamos mareados y sedientos, desorientados y extenuados, rotos y descompuestos. Todavía la Semana de Pasión no ha terminado. ¡¡¡Ay, ay, ay!!!

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 3/29: pridie Nonas Apriles. Nº 368.


Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Toggle Footer