jueves, 25 de septiembre de 2014





El Icue y…cuando acude a Nueva Condomina para ver ganar a su Unión Deportiva Logroñés

Era la segunda vez que el Icue asistía a Nueva Condomina. La primera fue aquella gloriosa mañana cuando el FC Cartagena de Juan Ignacio Martínez y de Victor y de Toché y De Lucas y de Longás y de Cygan y del capitán Mariano y de tantos otros, como aquel resucitado Ander Lafuente, asestó un 1-4 a los de la huerta. 

La segunda fue anoche cuando la Unión Deportiva Logroñés se presentó en el estadio de los Samper para dilucidar ese partido que debió jugarse en ese inicio de Liga, allá por el mes de Agosto, y que no pudo hacerse por el descenso de este Real Murcia ahogado en sus deudas, impagos y otras muchas bagatelas. Y esta segunda vez tuvo que ser anoche, cuando la gota fría todavía descargaba y a punto estuvo de dejarnos atrapados en ese divisor territorial de huerta, campo y mar con nombre de Puerto de la Cadena, aun siendo una simple tachuela. Y tuvo que ser anoche cuando Juan Carlos Menudo se marcó unos pases toreros para alegría de unos cuantos riojanos, que allí nos encontrábamos, después de transformar el penalti señalado a Acciari, jugador bronco donde los haya y ya entradito en años. ¡Que alegría sintió el Icue al ver jugar, marcar y torear a este gran jugador con gracia sevillana! ¡Qué pena sintió el Icue que Menudo no pudiese haber marcado ese natural con la izquierda acudiendo a esta Nueva Condomina de la mano del otro club de mis entretelas que es el FC Cartagena! Pero la alegría es la alegría y tres puntos al zurrón riojano y Menudo sumando goles, que para eso tiene esa gracia futbolera que Dios le ha dado.

Si esta era la segunda vez que el Icue acudía a Nueva Condomina, sería interminable recordar las veces que acudió a la vieja, hoy restaurada y recuperada Condomina para el equipo católico de la UCAM. Allí vio jugar a los Campillo, Aznar, Lax, Blanqueras, Merodio, Marsal y a ese fino delantero llamado Silvestre y, también, al pequeño Serafín. Allí vio ascender al Real Murcia en partido memorable contra el Levante del acharolado Wanderley en una tarde calurosísima de mayo de los sesenta. y fue también allí donde presenció un emotivo desempate de Copa del Generalísimo, del entonces CD Cartagena, contra el Basconia de un jovencísimo Iribar en los finales y fríos días otoñales, también de los años sesenta.  Y allí el Icue, siendo un zagal, junto al viejo coso condominero, gozó y sufrió y…

Y tuvo que ser anoche, 24 de septiembre, en plenas fiestas mateas cuando La Unión se acercó hasta Murcia para decirle al Real Murcia que en el Grupo lº, en el que le ha tocado jugar, va a tener muy, muy, difícil alcanzar el objetivo de clasificarse para jugar y ganarse el ascenso a la Liga Adelante porque se va a tropezar, con la llegada del general invierno, con campos embarrados, helados, mas propios para otros menesteres y no para jugar al fútbol, necesitando de una sobredosis de fuerza y preparación física de la que anoche careció. 


Y fue anoche cuando hasta pudieron hermanarse el caudaloso Ebro con el empobrecido Segura. No pudo ser este hermanamiento porque Menudo lo impidió e Iker estuvo a punto de sentenciarlo. Y además porque al equipo de Aira le falta gol, conjunción, preparación y hasta empeño, mientras al de Pouso, ¡ay viejo zorro!,  le sobraron ganas, orden, planteamiento defensivo llegando a dar una perfecta lección de buen hacer futbolístico y de entender de qué va esto. Grande, muy grande Pouso y muy sabio para comerle toda la cena, incluido el postre, al bueno y jovenzuelo de José Manuel Aira. Y ahí está el resultado: colíder con el Real Oviedo, imbatido y con dos goles en contra. Buena despensa para enfrentarse el próximo domingo a la UD Somozas y acudir al siguiente hasta Oviedo para consolidarse en los puestos de promoción, cosa inaudita hasta ahora en el Nuevo Las Gaunas.
Diré para terminar, querido Icue, que me alegra hayas participado de la experiencia de presenciar un partido de un querido equipo de tierras riojanas que esta noche se presentó en Murcia, enseñó sus credenciales y recuperó la esperanza.

Y una advertencia, entrañable Icue: Dile a los jugadores de este equipo riojano, sustituto de aquel Glorioso CD Logroñés, sí, sí, el de “Gol en Las Gaunas”, que este triunfo no les haga caer en la euforia, que no se emponzoñen con la resaca victoriosa, que esto es muy largo. Que es cierto que la afición riojana ya tiene el corazón inflamado por un fervor mítico bajo la poderosa energía magnética que despiden estos jugadores. Que la gloria todavía no está en la mano, que queda mucha y muy larga fiesta. Que no plieguen las banderas del esfuerzo, la humildad y la esperanza.  Y que es cierto que, estando muy cerca del mar, habéis clavado un arpón, un doloroso arpón a ese marrajo murciano y hasta, desde vuestro humilde barco nodriza,  le habéis dado sedal casi hasta el abismo. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 9/21: ante diem septimum Kalendas Octobres. Nº 342.


Texto El Rincón del Icue. Fotos diario La Verdad. Copyright © 

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