Aquel día, 19 de enero de 2014, todavía no hace un año,
exactamente ocho meses, el colegiado Eduardo
Moya Baena, perteneciente al Colegio Jiennense y debutante esta campaña en
segunda división B. dirigió el partido correspondiente a la vigésima segunda
jornada de liga de Segunda División "B", Grupo IV, entre La Hoya
Lorca y el FC Cartagena firmando en el acta un 3-0 a favor de los de Lorca con
goles marcados por Pallarés (2), hoy jugador del FC Cartagena y Nico.
Y ese día apareció un Cartagena mediocre, el más mediocre jamás
conocido, frente a un Lorca completo, el más completo que podía soñarse. Y es
entonces, en esa medicridad, cuando el Icue recordó que, por aquellas témporas,
se cumplían catorce años de la última victoria en Lorca. Jornada 25 del año uno
después de Cordobazo.
13 de Febrero del año 2000. Ese fue el día de la última victoria
cartagenera (entonces Cartagonova FC) cuando en el vetusto campo lorquino de
San José se ganaba por 1-3. El "Cartago", entrenado por el siempre recordado
y ya tristemente desaparecido Txutxi Aranguren, alineó a: Trujillo, Leo,
Manzano, Garrido, Magano, Ruano, Carpintero, Juanjo, Albero García y Keko.
También en aquella ocasión los goles llegaron muy pronto. Tanto fue
así que el Lorca CF ya ganaba en el primer minuto al batir Jero al meta
Trujillo nada más comenzar el encuentro. Afortunadamente para los intereses
cartageneristas, Juanjo ponía la igualada en el marcador en el minuto 11 de
partido, para después, minuto 20, Javi Manzano hacer el gol de la remontada. Y
tras reanudarse el partido, después del descanso llegó, minuto 51, el gol de la
tranquilidad marcado por Magano.
Y esta es la historia de dos partidos distintos con resultados
casi idénticos. Y mañana, ¿qué sucederá maña, querido Icue? ¡Ojala no suceda lo
peor!, pero con el Gladiador por Uruguay sabe Dios qué puede pasar. ¡Ay, ay,
ay!
El Icue y…un Cartagena con freno y marcha atrás
“Sevilla tuvo que ser
Sevilla tuvo que ser
con su lunita
plateada
testigo de nuestro
amor
bajo la noche
callada...”. (Carmelo Larrea)
Así fue cuando La Hoya, domingo 12 de enero de 2014,
no pudo mantener su récord de partidos invicto. Tras perder en la primera
jornada de liga contra el Granada B, había cosechado una racha de 19 jornadas
de liga sin conocer la derrota, truncada contra el Sevilla Atlético, equipo que
luchaba por la permanencia en la Segunda División B y para el que la victoria
supuso librarse, por lo menos en esa semana, de los puestos de descenso. Y con
este previo llegaron los lorquinos a disfrutar su derbi con sus hermanos
cartageneros. Y ahí estamos.
Los dueños y señores de esa originalidad que es la
camiseta del Brócoli se presentaron en el Francisco Artés Carrasco luciendo ese
xerografiado con miles de cogollos de brócolis esparcidos por todo el pecho y
toda la espalda, incluso adornando sus calzones. La camiseta del Brócoli es ya un icono para
muchos equipos y futbolistas del interior y exterior de España, tanto que casi
o sin casi la han tomado como si fuese esa túnica sagrada que tanto está
significando en el ámbito publicitario de esa tierra sufridora y que ya inicia
su recuperación de sufrimientos y torturas pasadas. Y es que con este vestido
deportivo la huerta del campo lorquino no sólo es tendencia, sino que comienza
a ser fusión. Ya está, del brócoli olvidado y maltratado se ha pasado a ese brócoli
mecánico que encandila y arrasa.
Y nuestro Cartagena apareció en el Artés Carrasco
desconectado. No es el primer partido que en los primeros minutos recibe un
gol, como queriendo mirar el paisaje y tocarse la flor y hasta esperando ese
chorreo, baño o ducha tridimensional por parte de un Lorca intenso, sufrido y
hasta acertado y, enfrente, un Tevenet timorato, casi jiñado. Tanto se jiñó que
no supo hacer los cambios en el momento oportuno y tampoco enmendar a una
defensa que fue un coladero apareciendo como ancianitas ursulinas que venían de
excursión a la Ciudad del sol. ¿A qué vinieron los cambios de Riau y Fede por
Zurdo y Diego Segura, si sólo faltaban 5 minutos para que el partido
finalizase? Campos, y así se escribe la historia, ha superado por partida doble a Tevenet
absolutamente en todo, también en el gol-average.
El FC Cartagena ha temblado esta tarde como tembló
Lorca aquel maldito día, aquel miércoles, 11 de mayo de 2011, cuando iba a ser
un día como los demás. Pero de repente y haciendo un símil con lo que sucedió
aquel día el equipo hermano de la Ciudad portuaria ha sufrido en sus carnes
hasta un latigazo y dos réplicas convertidas en tres goles fruto de esas
piernas no temblorosas de Pallares, minutos 1 y 15 y de Nico en el 48 y cuando
al acabar el partido con ese rotundo y casi escaso 3-0 a favor del Brócoli
mecánico es cuando el Icue, fruto de este temblor futbolístico, comenzó a
rumiar que la vida deportiva, en lo que respecta a alcanzar el liderato, está
comenzando a cambiar.
El primer
temblor le entró al FC Cartagena al primer minuto de comenzar el partido, ahí
estaba Pallarés para marcar el primer gol. Y es que el Cartagena se mostraba,
no es el primer partido, como tembloroso, tiritando, la tarde era heladora,
estamos en los días más fríos del invierno y a partir de esa tiritona el
Cartagena casi se congela y 14 minutos más tarde hubo una réplica más fuerte
cuando de nuevo Pallarés marcó el segundo. Entre uno y otro temblor no le dio
tiempo a Luis García Tevenet, en el descanso, a llegar a restaurar las grietas
del terremoto, tanto que todavía por la cocina y sin situarse en el área
técnica llegó el tercero marcado por Nico. Ni el equipo ni el entrenador se
daban cuenta de que las zonas comunes estaban muy deterioradas, tanto que todos
observaron los trozos de paredes maestras del equipo derrumbados. Ya en el
graderío, el pánico se había apoderado de esos más de mil esforzados y sufridos
cartageneristas que salieron de las gradas con la cara llena de sufrimiento.
No le parece al Icue muy oportuno tirar el carro por
el pedregal justo esta semana... no parece prudente, tampoco que a estas horas se nos empiece a poner cara
de cabreo. No y no. El Icue pronto, muy pronto, dentro de cuatro meses, estará,
estaremos hablando de la próxima temporada. Diremos, por ejemplo, que si el
Cartagena vuelve a su estado natural y sigue confiando en lo suyo, el
cartagenerismo tendrá una buena excusa para irse de vacaciones a finales de
agosto con el equipo en la 2ª División. Así, el sofocón de hoy se reducirá a
volver, alistarse en la cofradía del clavo ardiendo y confiar en que Santa
Rita, abogada de los imposibles, vuelva a aparecer en los finales del verano y
comienzo del otoño, pero entonces será otra temporada, estaremos en La Liga
Adelante y será otra cosa. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 1/19: ante diem
quartum decimum Kalendas Februarias. Nº 317.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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