domingo, 17 de mayo de 2015





El Icue y…cuando el FC Cartagena no puede firmar las escrituras de permanencia en 2ª B

“Vale más la partida/ que aquellos que la juegan;/ que el barco es más valioso/ que la tripulación”. (Kipling)

Creía el Icue que con este partido llegaría el final de un año más y no de una temporada más. Ha sido esta temporada a la que le quedan todavía dos balas en la recámara, dos suspiros o dos golpes de gong, vamos a ver si contra Las Palmas B ¡Pufff!; el Real Avilés CF, ¡Ay!,  o el CD Eldense, ¡Mama mía!, una temporada distinta, infatigable, somnolienta, nerviosa, desagradable y hasta repugnante. No voy a decir el porqué, todos conocemos sus causas y basta. Decía Kipling, para resaltar más la importancia del buque que la del piloto que: “Vale más la partida/ que aquellos que la juegan; / que el barco es más valioso/ que la tripulación”. Y efectivamente, esta tarde ni ha valido el partido, que, hay que decirlo, no habría podido llevarse a cabo sin el piloto Belmonte, sin Palomeque, segundo de abordo, y todos sus disciplinados discípulos que la han jugado, ¡ay que mal! y esa afición que hoy, excepcional, ha vuelto a acudir al estadio, ni tampoco el resultado. 

Amigos, se les saluda: ¡hola, hola, hola! El árbitro pitó el final y esta vez a pesar del empate y sin que sirva de precedente, no hubo bronca, ni pañuelos, ni gritos, ni rechinar de dientes y si lloros, algarabía, y todo por la impotencia y por el descuido. Y mientras los graderíos y sus inquilinos estaban a favor de todo, aunque muchos de ellos, sabe y dice el Icue, no logran entender un partido de fútbol, ni por qué el balón es redondo, ni el por qué los jugadores van de pantalón corto, ni siquiera saben, entienden y aciertan a distinguir los colores de su equipo. Da igual, hoy ha sido distinto, hemos estado casi todos y los que no han estado no se les ha echado de menos. Y todo no ha sido, por llevarle la contraria al prior, bueno para el convento, no. Hoy tampoco hubo demasiado fútbol, ¡qué más da! No se ha jugado, pero se ha empatado, y ni este empate sivió para poder firmar las escrituras de permanencia y ya se está pensando en lo que queda por venir. Eso será en dos domingos. La verdad es que todo el estadio, aunque no viniera a cuento, el equipo no carburaba, se ha pasado el partido vociferando, cantando. Los niños jugando y molestando, los jugadores intentando pasar de sufrimiento y el presidente soñando y tomando…notas. Y, al final, con el resultado FC Cartagena 1 – La Roda CF 1, el Efesé no se ha desprendido de ningún peso, sino que ha optado por una enorme y gran carga, lastre y desasosiego en su historia, que tendrá que liberarse en Avilés, Las Palmas de Gran Canaria o Elda.


Hoy apreciados lectores, con la escritura de permanencia sin firmar y puesto que esta crónica será historia, el Icue, osado él, les va a obsequiar con un relato puro y duro de todo lo sucedido esta tarde en el Cartagonova.

Desde que el Icue se enteró de las alineaciones, cortesía del FC Cartagena, se puso a imaginar cómo iban a rugir hasta las redes en el Cartagonova. Contempló cómo afloraba el vello puntiagudo en los brazos de esos aficionados que se apretujaban en sus asientos junto al mío. Sintió como se le arrugaba la nuca en los instantes de silencio o cuando atronaba el griterío. Cómo brotaba un sudor frío indescriptible contemplando lo que estaba viendo. Y sintió, hemos sentido, al Efesé como nunca lo habíamos hecho. Festejó, creyó festejar un éxito en ese minuto justo, en el momento definitivo, en el último suspiro y en el postrero ay cuando Garrido en propia puerta, minuto 66, marcó el gol que habilitaba al Cartagena a poder firmar las escrituras de permanencia después de llevar 25 minutos descendido. Apreció como la efesemanía comulgaba unos con otros, todos en blanco y negro, para alcanzar ante La Roda ese puerto que se mostró muy lejano y dificultoso cuando Dani López, minuto 73, marcaba su gol en medio del bochorno y decepción cartagenerista. 

Pero de nuevo rugieron las voces de los aficionados, que acudieron como casi nunca a la llamada del club. Casi 11.000 en el Cartagonova para vocear en compañía, para sentir como hacía tiempo, para ayudar al equipo, para asumir el reto de la remontada, para firmar todos unas escrituras para las que parecía no haber cita con el notario, y no la hubo, y para ser parte de una historia que ya habrá tiempo de valorar en su justa medida. Y, a pesar del empate, la fiesta brindó emoción y esperanza y ocasiones. Pero el notario no apareció. Y había que estampar la firma final, la rúbrica definitiva. Ésa que según dicen los expertos se manda como acta a la Federación Española de Fútbol y que te acredita como equipo de salvación. No pudo ser, ni fue.

Y aquí están los protagonistas, los de mí, nuestro, suyo Cartagena. También los de La Roda. Sin estos tampoco habría habido historia. Aquí dejo las alineaciones con sus nombres fijados para siempre en este Rincón del Icue y también el equipo arbitral para que sea historia:


FC Cartagena: Limones, Ceballos, Tarantino, Robusté, Germán, Carlos Martínez, (Arcas, minuto 85) Jorge Luque, Sergio Jiménez, Migue, (Santisteban, minuto 91) Gato y Hevia.

La Roda CF: Salcedo, Ramón, Pablo, Garrido, Marcos Mauro (Guti minuto 38), Abel, Adrien (Javilillo, minuto 81) Espinola, Dani López, Iván Rubio y Fran Piera (Fran, minuto 52)

Equipo arbitral: Árbitro: Cuadra Fernández Guillermo del Comité Territorial Balear
Árbitro Asistente 1: - Benavent Rodríguez, Javier.
Árbitro Asistente 2: - Gordillo Aguilar, Antonio.

Y con todo consumado no le quedó otra al Icue que abandonar el estadio. Lo hizo con ánimo no desanimado, sí triste, muy triste y estrechando la esperanza que tuvimos en años y ocasiones pasadas. Mirando, también, hacia sus adentros, intentando recuperar la ilusión que nos guió en las más espléndidas de las temporadas que este club tuvo, porque de ellas hubo. Y, en este momento histórico, llegó a mostrarse más inconformista que nunca, aunque esta tarde estemos desilusionados con lo anhelado. ¡Por favor futbolistas, no repetir tropiezo como éste o parecidos!  El Icue desea mirar a este Cartagena a los ojos, aunque esta tarde estén llorosos. Y el que no piense así, ¡fuera! ¡Ay, ay, ay! 

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 5/17: ante diem sextum decimum Kalendas Iunias. Nº 374.


Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Toggle Footer