El Icue y…cuando el FC Cartagena arranca
“Si vamos con el cuchillo entre los dientes
tendremos más opciones de ganar”. (Monteagudo, entrenador FC Cartagena)
El partido de esta tarde me ha
recordado aquel grito desesperado de Luis Moya cuando se desgañitó diciendo
aquello: "Trata de arrancarlo, por Dios, trata de arrancarlo Monteagudo”.
Alberto trata de arrancarlo. Trata de arrancar un equipo con el motor
medio-gripado desde hace tiempo. Demasiado tiempo. Porque ya cundía el
nerviosismo entre las filas del efeseísmo, estupefactos algunos de sus
directivos y aficionados con la timorata dirección que se alimenta con
declaraciones como estas de la previa del pasado jueves: “Los futbolistas creen
en el cuerpo técnico que tienen y lo noto por cómo me miran a la cara. Eso en
líneas generales, aunque al que no juega también le he hablado a la cara y le
he dicho que tendrá que esperar”. Curiosas palabras: “Creen en mí y lo noto por
cómo me miran a la cara”. Perfecta, sí señor, lección de Psicología del de
Valdeganga. Ay amigo, y esta tarde también ha acertado diciendo en la previa:
“Si hacemos un partido de ida y vuelta, a ver quien juega mejor, ellos son un
buen equipo”. Cierto, ellos han jugado tan bien como el FC Cartagena mejor,
ellos esta tarde se han comportado como un buen equipo, pero han perdido, y los
nuestros tratando de arrancar, y ya pudiendo, ese motor que ya ha dejado de
estar gripado.
Es cierto que desde que sustituyó
al bueno, generoso y trabajador de Víctor el equipo lleva siete partidos sin
perder y jugando a no sé qué. Pero miren ustedes: llega al Cartagonova el
penúltimo en la clasificación y pierde sin acordarse del doble aguijonazo de
víbora que soltó la temporada pasada. FC
Cartagena 2 - Real Betis Balompié B 1.
Oigan, hoy sí, esta tarde sí.
Esta tarde han convencido todos desde el de Valdeganga, por fin, hasta Luque
que fue la última sustitución, minuto 71, que hizo el FC Cartagena. Desde el minuto 7 todos vimos que el Efesé
comenzaba fuerte y llegaba y, oh sorpresa, lo hacía acercándose al área
contraria por ambas bandas. Y el Betis B respondía con un disparo que se iba
alto. No había transcurrido un minuto de ese querer marcar bético cuando Rivero
disparaba por primera vez y el portero bético atrapaba. Y ya en el 14, con una
gran parada de Limones, se presagiaba lo que sería el final del partido con ese
otro paradón de Ceballos que ni el árbitro ni el linier vieron, porque de
haberlo visto hubiera sido penalti y expulsión del jugador del Cartagena. Lo de
meterlo, ya hubiese sido otra cosa.
Hoy, ver para creer, hubo
infinidad de ocasiones tanto en el primer tiempo como en el segundo. A cada
zarpazo, aunque fuese tímido, del Real Betis B respondían los jugadores del FC
Cartagena: lo hacía Fede Laens. Lo intentaba Menudo y fallaba. El FC Cartagena
llegaba, llegaba y llegaba, pero no marcaba. Y Cristo, para eso estamos en
Semana Santa, hacía un excelente partido. Y el Betis cogía a la contra a los de
Monteagudo y llegó el primer gol del Betis marcado por Aitor. Y como todo era
un toma y daca, cuatro minutos después apareció Menudo, botó primorosamente un
córner y, como Sergio Jiménez estaba allí, minuto 34, marcó el gol del empate.
¡Qué gran remate de cabeza para que, en su cuenta particular, figure ese
cabezazo como el primer gol en la Liga con la camiseta blanquinegra! Sí señor,
todo un golazo para su estreno.
He dicho que el FC Cartagena
llegaba y llegaba y todo eran airosas bocanadas que empujaban desde el césped
hasta el último graderío del Cartagonova. Al unísono, a la vez, del gol sur al
norte… para sobrevivir a una riada de fallos ante la portería, Menudo solo ante
Pedro en el minuto 47; doble paradón de Limones en el 52; y la afición, los
3650 espectadores, volviéndose loca, como envuelta en su sueño, contemplando al
ver a Sergio García marcara su primer gol con el FC Cartagena: y Rivero a punto
de anotar el tercero; y Limones volviendo a salvar a su equipo y Cristo, minuto
89, a punto de sentenciar. Y esto se acababa, pero faltaba la traca, y entonces
vino el penalti no pitado a Ceballos. Pero ya sabes, querido Icue: bien está lo que bien empieza y mejor acaba. Y saben una
cosa, de haberse pitado el penalti de Ceballos, no preocuparse, allí estaba
esta tarde Limones, situado bajo palos y sujetar a todos sus contrarios, animar
a sus compañeros y aficionados, atarse bien los guantes, secarlos si estaban
mojados por los nervios, ponerlos presentables y ganar el partido a los de la
cantera bética. Y es que esta tarde de sábado de Pasión todos los jugadores del
FC Cartagena jugaron con “el cuchillo entre los dientes”. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del
Icue”. Dies 3/19: ante diem quartum decimum
Kalendas Apriles. Nº 392.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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