domingo, 13 de marzo de 2016



El Icue y…cuando entrenar situaciones de gol da un exiguo resultado

 “Yo creo que las situaciones de gol si entrenamos unos contra uno y jugadas de tiro a puerta y remates pues seguramente estemos más cerca de mejorarlo”. (Monteagudo, entrenador FC Cartagena)

Fuimos emplazados, según estas palabras de Monteagudo, para presenciar y gritar gol en el Cartagonova. Lo habían entrenado y el ensayo surtió efecto aunque fuese con un digito. Su declaración estuvo adornada de palabras aguda, algo savias y que fueron pronunciadas en la rueda de prensa después del último enteramiento de la mañana del pasado viernes. Son palabras de ayer y que hay que releerlas y analizarlas en todo su contexto después del partido visto esta tarde en el Cartagonova y frente a un depauperado y arruinado, en lo deportivo, en lo físico y, por supuesto, en lo económico, Recreativo de Huelva, ese que dicen es, y con razón, el Decano del Futbol español que un día, no muy lejano, quiso apoyar, para salvarlo, Ángel Mª Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

El partido comenzó y parecía querer no hacerle caso a Monteagudo cuando manifestó aquello de: “Yo creo que sí, que el gol se entrena. Se entrenan situaciones de gol. Es como el que saca treinta córneres cada semana que cada vez lanzará mejor. Yo creo que las situaciones de gol si entrenamos unos contra uno y jugadas de tiro a puerta y remates pues seguramente estemos más cerca de mejorarlo. También es verdad que luego está la decisión final del jugador en el último minuto porque la tiene, la ve en el palo largo y la tira al corto. Yo creo que sí se puede mejorar de cara a gol trabajando durante las sesiones de entrenamiento”. Pero, si quieres arroz Catalina, tuvo que transcurrir todo el primer tiempo y los primeros quince minutos del segundo tiempo para que apareciese Cristo goleador y marcase ese golazo que supuso la victoria. Y hasta entonces nada de nada. Y el Icue reflexionando: o no han entrenado las situaciones de gol ni a los jugadores les estaba dando tiempo de juntarse unos con otros para realizar esas jugadas ensayadas de tiro a puerta o seguían estando tan escasos de gol como de vendas está el vestuario. Y, por fin, apareció el gol, mejoró el partido y el equipo superó aquel refrán, pero al revés, que dice: “ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio”. FC Cartagena 1 – Recreativo de Huelva 0


El FC Cartagena, de no haber sacado este partido adelante, traten de disimularlo o no, hubiera estado con el agua hasta el cuello y, en este estado de angustia, la bocana habría sido la frontera entre el todo y la nada. Y todo habría sido ese límite que marca eso de cerrar los ojos y dejarse arrastrar por la bronca, o seguir hasta el siguiente impulso definitivo para alcanzar la orilla con todos los goles que hagan falta. Y hubo bocanadas de gol desde el césped hasta el último graderío del Cartagonova. Y todos gritamos al unísono, a la vez, del gol sur al norte… intentando sobrevivir a esa sequía de gol heladora y ya sonrojante por recurrente desde hace ya unas cuantas fechas. Con el agua hasta el cuello todo dios habría acudido a la orilla de la Rambla, aunque esta venga seca, como deseando clamar para salir de ese estado marchito y árido de gol en nuestros jugadores. Y el Icue, ante tal evaporado equipo, llegó a pensar que nadie parecía poner algo de lo suyo para poder salvarse porque la vía de agua se había producido en el único lugar donde no existe cerramiento posible. Y es que el entrenador, éste de Valdeganga, acierta lentamente, y aunque es cierto que lo entrena mucho, lo vi el pasado jueves en Pinatar Arena, es un entrenador extraño, con escasez de mando en plaza, un tanto desgarbado y con una personalidad a estudiar y seguir en entrenamientos y partidos sucesivos. A este Monteagudo hay que marcarlo de cerca, e incluso hay que ir al choque contra él y no podamos robarle el balón porque nunca lo tiene entre sus pies. Ahora bien, puede repararse, aun cuando su displicencia pueda ser el punto de respuesta de cualquier posible reclamación. Y, ante todo este cuadro, el Icue se pregunta y ¿este entrenador a qué se ha acercado hasta el Cartagonova?


Y el Icue termina deseando soñar con algo de talento que echarse a sus ojos, poder verlo y sentirlo y no pensar en esa carencia, que puede hacer que un equipo como el Efesé caiga en la pobreza, en el olvido y con poco apoyo social. Hoy, hubo momentos, en los que se ha mostrado deambulando y cayendo, quizás inconscientemente, en el sometimiento ¡Cuidado con la soga de la crueldad, aunque algo lejana, todavía puede apretarles! Es cierto que los números son los que son desde que este entrenador puso los pies sobre el Cartagonova: Seis partidos, diez puntos de 18, 4 goles a favor y, eso sí, 1 en contra. Todo este balance le permite al Icue intuir que los dientes dejaron rechinar por la tensión. Hay quien tituló en la previa que el Cartagena debía salir del “bucle” frente al Decano. No lo entendí. Bucle según el DRAE es “rizo de cabello en forma helicoidal”. Pero si el entrenador es calvo a qué bucle se estaba refiriendo el muchacho. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 3/13: ante diem tertium Idus Martias. Nº 391.

Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©

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