Cuando
el Cartagonova estrenó “Gaceta”
“El periodismo mantiene a los ciudadanos avisados, a las putas
advertidas y al Gobierno inquieto”. (Francisco Umbral)
El Icue siempre entendió que no hay mejor escuela
que el periodismo local, está claro que el de algunos. Ahí se aprende el
oficio, porque suele ser más difícil la navegación de cabotaje que el mar
abierto. Créanme.
Es por esto por lo que el Icue desea reconocer, ahora
que la actual crisis mediática se está cebando con el periodismo local y numerosas
cabeceras se han visto abocadas al cierre porque las cuentas no cuadran. A
pesar de ser un mercado cautivo, el Icue quiere con este recuerdo homenajear a
esta GACETA CARTAGONOVA que, aunque
desaparezcan boletines, gacetillas y periódicos históricos, ella sigue ahí, agarrada
a la baranda del puente y ejerciendo la función de perro guardián pegada y
enraizada en la tierra de ese territorio en el que comienza el territorio efesemaníaco.
Porque aquí no hay remolones.
Esta cariñosa y familiar Gacetilla arroja optimismo
y, perdónenme, el Icue lo cree así, es el motor de la efesemanía y el
cartagenerismo futbolero. Es cierto que las formas han cambiado más en los
últimos 5 años que en los 24 anteriores, que es cuando nació. Ahí sigue y la
demanda cartagenerista no ha variado. Y es que nos presenta lo que ocurre en
nuestro entorno futbolero inmediato,
celebra las alegrías, también los desastres y hasta llega a participar en la
esfera pública de nuestro Cartagena. Es su función. Es su desafío y el de todos
nosotros al leerla. El Icue ya está impaciente por leer la del próximo domingo
que es cuando juega el Guadalajara.
Algunas veces, lo más intranscendente recobra un gran valor, aunque sea
solo sentimental. Es el caso de aquellas hojas o cuadernillos deportivos que se repartía y aun se distribuyen
en casi todos los estadios y que en el Cartagonova se hace con el nombre de “Gaceta Cartagonova” que, editada por Diego
Segovia y Pedro Caparrós, volvió al Estadio Cartagonova ese domingo 25 de abril
de 1999. El Icue las ha visto cuidadosamente encuadernadas por un buen amigo y
le ha permitido recordar viejos y modernos tiempos.
Aquellas Hojas Deportivas,
que también se llamaron Cartagonova
Deportes, eran, tanto más o igual que ahora, buscadas afanosamente por los
aficionados para enterarse de toda la previa del partido de fútbol, al poco
tiempo de comenzar, pues se repartían y se siguen entregando nada más pasar el
puente que conduce al estadio al poco tiempo de comenzar cada jornada que el FC
Cartagena jugaba en su estadio. Suponían y evidenciaban un complemento informativo
exhaustivo utilizado como pasatiempo antes de que el partido comenzara.
El Icue ha visto a los aficionados, y hasta él ha participado y participa, agolparse
impacientes tan pronto como las depositaban en grandes fardos y se empezaban a distribuir
en la esquina derecha del final de la baranda del puente sobre La Rambla. Allí
he visto y hasta me he quedado alegremente como estatua de sal cómo unos
zagales se colocaban y las acomodaban para entregarlas en mano a ese
individualizado gentío que reforzaba ese mayor protagonismo a esas paginillas
informativas, hermosas páginas, que aportaban todo aquello que afectaba al equipo
local y al equipo visitante, con sus novedades y primicias informativas y que hasta aquellos árbitros de grato e ingrato
recuerdo me consta también leen y hasta coleccionan.
El contenido de aquellas hojas se completaba, como ahora, con publicidad. Y
así vemos, en la del año 1999, anuncios de la Concejalía de deportes del
Ayuntamiento de Cartagena, apareciendo como un Ayuntamiento vivo, de la piscina
municipal cubierta Grupis 92, de hierros Aguilera del Km435, de la Ctra
Nacional 301 en Santa Ana y del restaurante La Raclette de la calle San Martín
de Porres.
En la primera hoja de un Cartagonova cualquiera, 18 de abril de 2010, el FC
Cartagena, que militaba en Segunda División y la liga ya estaba en su salsa, se
instaba al submarino mecánico a dar un paso al frente, pero no, aquella mañana no
lo dio y el Elche CF ganó 2-0. Aquel día
el espacio dedicado a glosar al equipo lo iniciaba con un título tan atractivo
como el que se mostraba en la página tres anunciando que el ascenso pasaba por
el Cartagonova. Después, en hojas sucesivas, aparecía el análisis del rival de
turno. Se presentaba a Juan Carlos Moreno y Alfonso Melenchón como el presente
y el pasado del equipo de La Rambla. Se dedicaba un loable apartado a Emilio,
Meca y Emilio Esteban, grandioso portero e inolvidable persona de aquel juvenil
de la Vereda de San Félix que el Icue conoció. Y, al final, se hacía una
referencia al árbitro del partido, un tal Mario Melero López de ingrata memoria
y que, siempre que arbitraba al FC Cartagena, solía entrar en malas rachas.
Por aquel entonces, domingo de abril en el que Pedro
Caparrós y Diego Segura devolvieron a la ciudad esa publicación que había sido
habitual en el estadio durante los nueve años anteriores dejó de llamarse “Cartagonova Deportes” para llamarse “La Gaceta Cartagonova”, aunque con
contenidos similares. Esta lujosa revista, que de nuevo iba a ser entregada a
los aficionados, nacía con el objetivo de informar, deseando fuese el nexo
entre el Cartagonova y sus aficionados.
Por aquellos años comenzó a entregarse varios días
antes de los partidos. Me cuentan que comenzó a distribuirse en número de tres
mil ejemplares. Que su acogida fue realmente buena y aquel día, un cuarto de
hora antes de que comenzara el partido en el que el Cartagonova se enfrentaba
al Tarrasa, se agotó. Sus creadores creyeron oportuno presentarla y
posteriormente distribuirla aquel día de un domingo de abril porque el
Cartagonova, dijeron, “está haciendo historia al estar cerca de jugar la
liguilla de ascenso”. Luego pasó lo que pasó pero esto será otra historia para
recordar. Vale.
Diego Segovia y Pedro Caparrós, creadores de “La Gaceta”
Texto El Rincón del Icue. Copyright ©
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