Casi
era una final y aquella tarde el FC Cartagena se presentó en el Cartagonova más
vivo que nunca. Los jugadores, que por aquellos días, aparecían serios,
cabizbajos y algo tristes, venían de dos derrotas consecutivas, pero ahí estaba
Luis Tevenet para motivarlos y lo consiguió. Pidió ayuda a la afición: “el
aliento de la afición salva partidos”, manifestó por aquellos días y hasta
concentró a sus jugadores en un hotel de la ciudad.
Fue
un partido de “guerra”, de ambientazo, 3.953 espectadores, y esto se notó desde el primer momento en las inmediaciones
de la Rambla, se jugó a las doce del mediodía y ambos conjuntos, en esta mañana
abrileña, se disputaban un puesto por el play off. Era y fue el partido del
año. El Cartagena salió vivo del partido. Jugó a toda máquina un duelo, que era
a vida o muerte, ante un rival con más talento y más dinero. Y salió vivo y
bastante reforzado, porque el equipo de Tevenet, aunque solo empató (1-1), fue
mejor que su durísimo oponente y demostró estar preparado para lo que la
miurada de la fase de ascenso. Luis Tevenet, técnico
cartagenerista, se marchó muy contento con la imagen que dieron sus futbolistas
ante el potentísimo Cádiz. “Si había dudas sobre el estado del equipo, creo que
se han disipado. Cuando he pedido jugar a las doce del mediodía era por algo.
La afición del Cartagena debe entender que este equipo se merece un respeto
porque se lo ha ganado con su esfuerzo y sacrificio. Mi equipo ha metido a la
grada en el partido y eso tiene mucho mérito”.
Y
al final hasta hubo homenaje. La Gaceta Cartagonova cumplía años, 15, y números,
300, y hasta el Rincón del Icue le dedicó una entrada. Se lo merecían por esa
fidelidad que tienen con la efesemanía acudiendo hasta el final de la baranda
del puente de la Rambla para estar con los aficionados todos los domingos que
el FC Cartagena juega en el Cartagonova.
El Icue y…cuando si hubo conceptos, fútbol y gol suficiente
“El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos
felices”. (Oscar Wilde)
Hoy, antes de sentarme a trazar estas líneas de un
partido, presentado como transcendental, como ha sido el de esta mañana, me he
trasladado al recuerdo de esa película de Juanma Bajo Ulloa, titulada, ‘Airbag’
en la que actúa ese genial personaje, el gallego Pazos, interpretado
genialmente por Manuel Manquiña, en la que, entre trago y trago y arrastrando
los pies nos vino a decir que “el concepto es el concepto”. Pues eso, es eso lo
que, después de oído lo oído del partido de esta mañana, al Icue le interesa, la palabra y, si puede ser, bien
utilizada. Vamos a ella.
Hubo un entrenador, Vujadin Voskov, entonces
residiendo y entrenando por las riberas del Ebro, allí en Zaragoza, el que vino
a definir en lenguaje español el concepto del fútbol de una manera tautológica
como “fútbol es fútbol y gol es gol”, contrariamente, muchísimo antes, este
concepto ya vino a definirse y asumirse por la Real Academia Española de la
Lengua con la grafía de la voz inglesa ‘foot-ball. También es cierto que en los
albores de este juego, los periódicos ya hablaban de la palabra y la escribían
con un guión. Después, 1908, Mariano de Cavia, periodista aragonés, vino a
proponer como alternativa el vocablo “balompié” que generó adeptos incluso en
la denominación de algunos de los equipos actuales como el Betis, por cierto
tristemente descendido ayer a la 2ª División, o el Albacete que ahí anda en
este nuestro grupo con todos los honores para disputar, como primero, esa tan
ansiada fase de ascenso.
Pues bien, como el concepto es el concepto, el fútbol
es fútbol y el gol es gol, tendré que decirles, ustedes lo han visto mejor que
yo, que esta mañana primorosa, casi de cruces floridas y de calor, mucha calor,
en el Cartagonova ha habido fútbol, goles, quizás no los deseados, y unos
perfectamente desarrollados conceptos futboleros en los hombres que esta mañana
Tevenet hizo jugar en el excelente y perfectamente cuidado césped del
Cartagonova.
Este Cartagena de nuestros delirios y grandezas,
después de zozobras anteriores, ya apunta. Ya hay jugadores que explotan siendo
capaces de empatar un partido con historia en una mañana de entreguerras en la
que el FC Cartagena ha gestionado, fundamentalmente después de que Airam
Cabrera, minuto 17 de la primera parte, marcase el primero para el Cádiz, con
autoridad, profesionalismo y entusiasmo. Y eso que, en frente había un
adversario, un gran adversario con resistencia, orden, coraje, buen
posicionamiento y unas ganas locas por desbancar al conjunto cartagenero de ese
tercer puesto clasificatorio que ha venido disfrutando durante casi toda la
temporada.
Tengo el presentimiento, la intuición o el deseo
esperanzado de que nuestro, suyo Cartagena,
de jugar como esta mañana lo ha hecho, no va a seguir viviendo en esta
segunda B de nuestras desdichas por demasiado tiempo. Es de una alegría incontenible,
muy incontenible que el tan deseado regreso a la Liga Adelante no tendrá que
esperar para ser vivido en otra tarde o mañana apacible. Es cierto que en esta
ocasión la visita del Cádiz, otrora acompañante con los nuestros a la 2ª
División, ¡qué tiempos!, se presentó como un escalón de descanso, pienso que
definitivamente olvidado, entre las turbulencias económicas, de liderazgo y
hasta de amenazas dimisionarias que hubieran definido y destrozad la temporada
y las modas en este fútbol nuestro cartagenero. Había tanto en juego en este
partido matutino que llamó la atención el empeño y la seriedad con que
afrontaron el partido los jugadores gaditanos y la rabia cuidado, diligencia,
celo, laboriosidad, empeño, ganas, esfuerzo físico e interés de los de la
Ciudad Portuaria.
Tevenet,
querido Icue, que al principio pensé se había, de nuevo, vuelto a equivocar,
acertó. Quiero y deseo pensar que este profesional, con sus continuados cambios
en las convocatorias de sus hombres, sabe refrescar las alineaciones de su
equipo. Este equipo que, con los clásicos Limones, Riau, Carlos David,
Antoñito, Fernando y últimamente con las alternancias de Menudo, De Lerma,
Carlos Rodríguez y el capitán Mariano, presenta
una versión más ligera, cualificada para labores de zapa y más proclive
a juntarse alrededor del balón. Y hasta me parecieron más resueltos a jugar
todo lo que les permitía el cuerpo. Y así, Mariano, minuto 17, no soluciona una
situación cerca del área, los gaditanos asisten a Ariam que bate fácil a Limones.
Pero, de nuevo Mariano, después de que Tevenet buscara soluciones en el
banquillo metiendo a Mejías por Marcos Rodríguez y retrasando la posición de De
Lerma para jugar con dos puntas, pone el
empate en el marcador, se besa el escudo y empuja a la grada a que anime. Y fue
la locura. Cambió la mentalidad. Comenzó a sufrirse menos. Se forzaba y el FC
Cartagena mostraba una veta generosa. Buscaron ganar y hasta machacar a los
gaditanos. Todos los jugadores se agruparon, combinaron, salieron las individualidades
y hasta Menudo se marchó exhausto. Y, mientras, el rival no encontraba el modo
de contrarrestar y ahí quedaba agazapado por si pillaba una contra. No fue así
y el FC Cartagena pudo comerse al Cádiz.
FC Cartagena, 1 – Cádiz FC, 1
Tevenet, admirado Icue, asistía a los acontecimientos
con las mangas de la camisa remangadas. Agitado y nervioso arengaba a la grada
con sus brazos. Me cuentan que, esta vez, si reaccionó y hasta corrigió casi
todo. Como si lo tuviera previsto y prefijado ya desde antes de comenzar el
transcendental partido. La consecuencia fue el dominio total del Cartagena,
liberado del temor a los contragolpes y sin complejos para mover el balón. El
público, escaso, en número de 3953, se entretuvo, se divirtió y hasta aplaudió
a ese árbitro riojano, que estuvo inmenso. Y todos, entrenador, jugadores y
afición mostraron toda su veta generosa. Y la gente enfiló los vomitorios. Se
había superado el trámite hacia la fase de ascenso.
Hoy en una mañana que comenzó triste y recordando el
partido de Tudela, ha terminado para el Icue pudiéndole decirle a ese camarero
y fiel chef de la cocina aquello de: Luis, hubo un tiempo en el que nos hiciste
feliz, muy felices con esos cogollitos de Tudela acaramelados. Gracias por el
inmenso placer que nos proporcionaste con ese exquisito bacalao al ajoarriero.
A sus pies, señor y fiel servidor. La efesemanía ya se prepara impaciente para
las emociones fuertes, tenéis mucha gente detrás y delante, la Gloria, está
ahí. Cogedla. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 4/27: ante diem
quintum Kalendas Maias. Nº 331.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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