El Icue y…cuando Diego
Segura se cobra parte de la deuda
“La fortaleza de un ejército estriba en la disciplina”. (Tucídides).
Fue en la película de Ron Howard: Apollo XIII (1995), en la
que se cuenta un episodio épico de la carrera espacial, cuando el gran Tom
Hanks pronunció aquella frase que ya forma parte de la historia cinematográfica:
“Houston, tenemos un problema”, mientras Ed Harris sentenciaba desde la central
de la Nasa: “Nunca hemos perdido a un americano en el espacio y estamos
seguros, como que el infierno existe, de que ninguno se perderá ante mis ojos. El
Fracaso no es una opción”.
Por lo escuchado esta tarde tampoco en este FC
Cartagena de Palomeque el fracaso es una opción. Pero Manolo Palomeque no sólo tiene un problema como gritó Tom Hanks
que lo tuvieron aquellos tripulantes de la nave Apolo XIII, tiene más de un
problema. Pero a diferencia de la película, Palomeque es el responsable de los
tripulantes de la nave y de las soluciones que han de llegar desde el interior del
vestuario del Cartagonova. Creo, querido Icue, que al algareño no le falta sabiduría
futbolística, y de la otra, para solucionarlo, pero hay que ponerse a ello, ya.
La cosa tiene cierta enjundia
Nada más terminar el partido, Marbella FC 2 – FC Cartagena 2, va el Icue y me recuerda que el
roscón llega al mismo tiempo que el Niño, la cuesta de enero y el décimotercer empate en esta Liga que no está siendo
de desfile de Pascua Militar para nuestro Cartagena. Este partido ha sido un partido más de escarcha
que de mazapán. Los dos equipos necesitaban los puntos y al final ha sido un
partido de toma y daca, de entremés literario, como si fuese parte de esa pieza
dramática jocosa y de un solo acto, que solía representarse entre una y otra
jornada de la comedia, y mira, querido Icue, que este equipo ha tenido jornadas
de comedia un tanto grotescas y a veces hasta tragicómicas.
Y mientras escuchaba el partido y seguía los comentarios que se escribían on
line le he recordado al Icue que el partido de esta tarde, aun siendo
dramático, ha sido jocoso; que no ha tenido nada de cómico; que ha poseído un
carácter serio, de buen ambiente y hasta con unos personajes-futbolistas ambiciosos, jugando al fútbol, que saben hacerlo, y queriendo el
triunfo. Y así empezaron. Serios, queriendo jugar y ganar y, en estas estaban
cuando apareció Luque, minuto 23 de la primera parte y de falta directa marcó
ese tanto sorpresa, el 0-1 para el Cartagena. Ya tocaba Icue!!! ¿Recuerdas,
querido amigo, cuando fue la última vez que empezamos ganando un partido? El FC
Cartagena se mostraba asentado pero sin claras ocasiones de gol y todos
pensábamos cuánto iba a durar la alegría en la casa del pobre. Y llegó la
venganza de D. Diego, minuto 63, para marcar el empate y, como escribía un
tuitero, cobrarse parte de la deuda empatando 1-1. Ya en el minuto 68 Carlos
Martínez tuvo un ensayo plantándose sólo delante de Reina para marcar, pero le
robaron el esférico. Esto fue un preámbulo, porque en el minuto 71 acertó para
marcar el 1-2 y gritar todos aquello de
¡¡¡ Qué bueno que volviste Carlitos!!! Pero nuestro gozo en un pozo,
tres minutos después, rondaba el minuto 74, cuando llegó el 2-2 que acabaría siendo
definitivo. Marbella CF 2 – FC Cartagena
2.
Está claro que estos jugadores no eran el problema, aunque
sí parte del problema. Les faltaba disciplina, estar bien colocados sobre el
terreno de juego, tener un entrenador y poseer un proyecto sobre el que pensar y luchar. No sé si el
equipo, a partir de este empate, tomará otro rumbo, pero sí sabemos que con
anterioridad a hoy el club no iba a ninguna parte y el equipo no jugaba a nada.
El FC Cartagena necesita volver a levantar su estructura fundamental sobre la
base de un proyecto institucional y deportivo que a todo le dé sentido.
Quizás, en algún
momento del partido haya sido difícil, por lo escuchado, distinguir entre
ficción y realidad. Tal vez, desde el sillón del cuarto de estar, todo haya sido
como ese baile onírico de tortugas, leones y esqueletos triásicos, apareciendo
como el sueño de una noche plácida y templada. Sobre el escenario del estadio
marbellí, la orquesta de Palomeque hizo sonar un empate más, pero distinto a
los anteriores. Este director hizo sonar, para despertar a sus jugadores, el Preludio
a la siesta de un fauno de Claude Debussy en un empaste cadente y sincrónico y
mientras tanto todos quedamos pensando en cómo Juan Carlos Menudo, jugador que
fue de este nuestro equipo, metía el gol de la victoria para su equipo, la
Unión Deportiva Logroñés, venciendo al Real Murcia en ese afán por permanecer
en puesto de jugar la fase de ascenso a 2ª División. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón
del Icue”. Dies 1/11: ante diem tertium Idus
Ianuarias. Nº 356.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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