Lo había señalado Tevenet en la previa: "Prefiero enfrentarme a
equipos que, como La Roda, se juegan algo". Y si antes, en otros partidos
de otras jornadas había acertado en sus declaraciones, hoy no, hoy marró de
largo. Y eso que había llegado la hora de Mejías, ese futbolista murciano, ex
de La Roda, que llevaba mucho tiempo aguardando la cita de esta tarde y que, a
causa de la baja de Fernando, le había llegado su momento.
No fue así. No se cumplió ningún pronóstico. La Roda tumbó al FC
Cartagena y éste no tuvo ni brazos ni piernas para navegar y se hundió, para
ahogarse, en el campo de la ciudad de los sabrosones “Miguelitos”.
La explicación del fracaso vino dada por el propio Luis Tevenet nada
más finalizar el partido: “La Roda tira su único disparo a gol en el primer
tiempo y nos marca cuando mejor estábamos nosotros, y luego tenemos siete
oportunidades de gol y el balón no
entra. Creo que si el partido hubiese durado tres días tampoco habríamos marcado.
No hay excusas y tenemos que seguir trabajando”. Para más tarde añadir: “Pero
esta tarde hemos tropezado con rival que se ha limitado a meter todos a
defender en el borde del área y luego llegó el gran gol de Jordi Pablo que nos
sacaba del partido., Pero ahí está el dato de que el mejor de La Roda ha sido
su portero”.
Y no hay que olvidar que, terminando su rueda de prensa, soltó un sonoro
bofetón a los del “Playoff pasa por la Roda”: “Celebramos el playoff como si lo
tuviésemos ya y eso me toca las narices”. Piensa el Icue que tal bofetón
todavía les está doliendo, y de qué manera.
Y otra cosa, de nuevo el FC Cartagena se apuntó un gol en contra tempranero,
que esta vez llegó de las botas de Espínola en el minuto 7 del partido.
El Icue y…una derrota muy amarga
“En el césped solo Apolo mueve a sus héroes cuya acción equivale
al pensamiento”. (Manuel Vicent)
Relataba el comentarista de Onda Regional de Murcia
Juan Pedro Hurtado que, en el campo de fútbol de La Roda, el personal mientras
llegaba el momento de que comenzase el partido y en una tarde luminosa de prima-verano,
con calor y moscas y como dirían otros de toros, se entretenían comentando las
prendas de los vecinos: las mangas cortas, el incipiente bronceado, el color y
el escudo bordado de las gorras de esos cerca de sesenta aficionados
cartageneros. Y es que la solanera, tal como caía, iba a perjudicar claramente
a los futbolistas en el desarrollo del juego. Y el sol de plano a todos. Podría
haber sido peor el tiempo. No mucho. Una tarde más, escuchándole, me acuerdo
del gran Jardiel Poncela: “Espérame en Siberia, vida mía”.
El FC Cartagena, con el beneplácito de Tevenet, había
preparado concienzudamente el partido, incluso dejando fuera de la convocatoria
a esos dos pesos pesados del vestuario, excelentes jugadores y magníficas
personas. El sabrá por qué lo ha hecho y ¡ojalá esta decisión no le pase
factura! Estamos a punto de cerrar la temporada, falta nada, serán cinco ayes,
cinco suspiros o quizás quejíos para entrar en la fase de ascenso y estas
drásticas y quizás necesarias decisiones pueden alterar el espíritu de la
plantilla. El Icue piensa que esta decisión es el anuncio de una retirada en el
caso de Mariano Sánchez, y de una despedida en el caso de Diego Segura. Al
Icue le importa tanto lo que ve, es
decir, lo que ha ocurrido en la convocatoria, como lo que no ve, es decir, lo
que ocurre de lunes a viernes en la intimidad del Cartagonova. ¡Por favor, recuerden el final de la
temporada pasada! Pero como dijo aquel, fútbol es fútbol.
Voy a soltarlo desde el principio, no puedo aguantarlo
más: La Roda CF 2 - FC Cartagena 0 y
eso que algunos incautos nos habían preparado difundiéndolo con alharacas, pero
prendido con débiles alfileres que: “Al
playoff se va por La Roda”. Pues mire usted, oído lo oído, y mirando los
resultados de la jornada el Icue sólo tiene que cambiar el contracto y la
preposición y dejarlo adornado de la siguiente manera para que todo el mundo lo
entienda: “El playoff se nos ha podido ir por La Roda”. Ve, si
usted, lo fácil que es utilizar con precisión el lenguaje para que cambie todo
y no haya fuegos de artificio con pólvora del rey.
¿Pero, cómo se ha llegado a este resultado? Voy a
intentar explicarlo desde la intrahistoria de lo sucedido en el municipal
rodense: Extendió las alas el equipo manchego y se abrió a su fútbol en ese su
raquítico terreno de juego. El equipo manchego no deseaba la posesión del
balón, no estaba en condiciones de realizar ataques elaborados ni remates
persistentes. Y en esas, minuto 6 de la primera parte, aprovechando un balón
que pasaba suelto por el territorio de Espínola, en esa su primera llegada,
hace el 1-0. Hasta ese momento el FC Cartagena sólo ponía tesón y empuje, se
introducía en un feo partido y las florituras se quedaban en los florecidos
campos manchegos. No existía un juego seductor, ni vertical, ni vertiginoso, ni
de toque, al equipo le faltaba pausa para absorber el cuero y acierto para
deteriorar al rival. Los de la Ciudad Portuaria tuvieron hasta cuatro ocasiones
de gol por parte de Carlos David, Mejías, Riau y ya en el minuto 77 hasta
Menudo lanzó un trallazo que se estrelló en el palo de la portería defendida
por Bocanegra. Y es entonces cuando apareció un Cartagena grisáceo y
deslustrado y como reventado por ese reventón de la rueda del autobús que quedó
tirado esta mañana a la altura de Tobarra. Se quedó anclado, sin voracidad, y
sin ensamblaje para hacer y firmar, como otras tardes en campo ajeno, un
partido referencial y conseguir esa victoria necesaria que le pudiese mantener
en ese escalón distante de ese Cádiz que se le acerca y haber dado un tirón de
escalada hacia ese La Hoya Lorca que hoy ha empatado en su partido contra el
Arroyo. Y entonces llegó el ex cartagenero Jordi Pablo, dio carrete, quiso
expresarse con el balón, lo tomó, lo filtró y con esa categoría de escuadra y
cartabón lo introdujo en la portería de Limones. Era la segunda alegría para
los manchegos y la segunda tristeza, consternación, por la sacudida y por todo
lo que representa, para los cartageneros.
El Icue piensa y así lo dice que el FC Cartagena de
esta tarde ha mostrado, de nuevo, su versión tacaña de los últimos tiempos. El
FC Cartagena no ha querido ni deseado, quizás el terreno de juego no lo
aconsejaba, querer el esférico en esta ocasión y ha estado y se ha marchado
triste, muy triste y eso que por allí anduvieron el propietario Javier
Martínez, el presidente Paco López y la gerente Cristina Bustillo. Y esto si es
novedad, dos partidos presenciados y un punto conseguido. Pero, ¡ánimos!, los
abscesos costrosos no serán eternos. Hay que hacer un llamamiento a esa gran
tribu futbolera, que son los efesemaníacos, y seguir el ejemplo de Job, que mantuvo
la fe y al final recuperó la felicidad. ¡Paciencia efesemaníaco!, el bien ya
está ahí. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P.
desde un “Rincón para Doce”. Dies 4/6: ante diem
octavum Idus Apriles. Nº 328.
Texto El Rincón del Icue. Fotos de la agencia Lof. Copyright ©
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