El Icue y…no hay manera
“ Como el camino es tan
largo
como el camino es tan
largo
pide el Niño de beber
olé, olé Holanda y olé
Holanda ya se ve”. (Villancico popular)
¡Oigan! Que todo sigue igual, que nada ha cambiado,
bueno algo sí: que ya hay un entrenador titular. Que ya está aquí ¡Palomeque/
Palo/ Palo/ meque! ¿Lo recuerdan, era el grito de guerra? ¡Qué gran grito para
un gran hombre! Que el Gladiator ya no asoma la jeta por la bocana de la
tronera. Que Simón Ruiz ya se dedica a lo que siempre debió dedicarse y que,
por lo que le han contado al Icue, “El Bomba” es ya un globo desinflado y hasta
puede pincharse y hacer, de un momento a otro, ¡Plof!
Nada, que todo sigue medianamente mal o, más bien, muy
mal. Que el FC Cartagena ha vuelto a perder en municipal de La Roda, que ha
empezado el año y por lo tanto ha terminado la primera vuelta de esta nefasta
Liga asomándose al abismo y situado en el décimo tercer puesto y a un punto de
los puestos de descenso y que, como si esto fuese la Cabalgata de los Reyes
Magos, toda le expedición ha vuelto hacia Cartagena cantando aquello de: “Como
el camino es tan largo/como el camino es tan largo/pide el Niño de beber/olé,
olé Holanda y olé/Holanda ya se ve”. Y es que todos tristes, como de costumbre,
contentos, sin esa algarabía fraternal, la efesemanía ha vuelto desde La Roda,
en esta tarde del primer domingo de este año nuevo, como si fuese un belén
desarmado, desconjuntado, desafinado y tratando de invocar la marcha de esos
malos espíritus que agobian. Esta tarde todo ha sido y ha sonado como suenan
esos aflojados tambores, esas panderetas
sin cascabeles, y esas zambombas, panderos, rabeles, hueseras, crótalos,
triángulos, castañuelas, guitarras, bandurrias y laudes, violines, sonajas, y
almireces sin acompañamiento. Todos esos artilugios sonoros se quedaron sonando alegremente por las calles
de Cartagena. Aquí en la Roda nadie tocó y nadie, ninguno de sus jugadores,
hizo sonar esa musicalidad capaz de espantar todos esos malos espíritus que ya,
y ahora sí, ahogan, asfixiándolo, a nuestro Cartagena.
Se presentaba este nuestro FC Cartagena en La Roda con
ese nuevo espíritu que el algareño Palomeque ya insinuó en la previa al
manifestar: “Va a ser un partido difícil pero el equipo está preparado para
sumar de tres en tres. Estos jugadores van a sacar al equipo hacia arriba y
vamos a estar donde el equipo, donde el club, y donde la ciudad se merece”. Aun
siendo importantes estas declaraciones en la previa, no se ha cumplido ninguna,
lo importante, como casi siempre, ha estado en el terreno de juego. Pero
también ha contado lo que ha pasado fuera, con dos focos de atención. Uno en el
banquillo del FC Cartagena y el otro, en el terreno de juego. En el primer
lugar estaba Manuel Sánchez Palomeque, dirigiendo a sus pupilos, ordenando a
sus jugadores y capitaneando, con mando en plaza, a toda una plantilla deseosa
de que esto ocurriera. En el otro, ese muchacho proveniente del CD Algar,
equipo filial, de nombre Iván y de apellido Santiesteban, centro de atención de
esa afición blanquinegra que tras llevar unas cuantas jornadas sin acompañar al
equipo esta tarde se presentó en el municipal de La Roda para dar fe de estos
dos detalles señalados. Y no hubo más.
Y este centro de atención se rompió enseguida y nadie
lo recordó, la culpa la tuvo el volver a tiempos pasados cuando al FC Cartagena
le marcaban en los primeros minutos. Y así sucedió en ese minuto 5 de la
primera parte La Roda saca de esquina para que Ramón Blázquez haga el 1-0. Y, después, lo mismo de siempre:
aparecieron todos los defectos que arrastra este equipo, se vuelve a la falta
de pegada, se pierde la compostura y, ante esa descomposición, los rodenses se
dieron cuenta de que la banda izquierda era ocupada por el novel Santiesteban y
esto les sirvió para fácilmente adentrase por ella hacia la portería de
Limones. El equipo comenzó a cargarse de lesionados, de tarjetas y hasta de
expulsados para hacer bueno aquello de que: este Cartagena monta un circo y le
crecen los enanos...Y así hasta el minuto 62 que ante un error de perdida de
balón en el centro del campo de Migue, termina con una contra y Fran Adeba marcaba
el definitivo 2-0 para mandar a este
desfallecido FC Cartagena a…
Y aquí todo se apagó, ya no hubo cánticos ni
villancicos. Todos, también la efesemanía,
desfalleció y los espectadores situados o, mejor, desperdigados entre
esas pseudo-gradas dejaron de estar intranquilos, ya todo estaba perdido. No
había manera de nada. Unos quisieron animar y otros no, tampoco hubo silbidos
ni reproches ni cánticos acusadores en una u otra dirección. No se batieron
palmas ni aparecieron esas bufandas abiertas al viento y es que la tarde caía y
eran necesarias para tapar el hedor. Los ánimos fueron languideciendo como si
el final de este FC Cartagena estuviese cerca. Es cierto que el equipo pasa por
malos, muy malos momentos, échenles las culpas a otros y no a los de hoy, aunque
por ahí se piense que ésta es la peor plantilla de la historia. El Icue no lo
cree. Sí cree, que tenemos a los peores dirigentes de la historia
cartagenerista y mira que los ha habido malos, hasta nefastos.
Y “Palomeque, palo, palo, meque” en el foso de entrenadores,
sin leones o con ellos. ¡Qué más da! Y los Javieres en el palco y el Manzano a
la sombra esperando que maduren las manzanas, pero, ¡querido amigo!, si todavía
estamos en invierno, los camuesos no han florecido y faltan unos meses para que
llegue la primavera y esto suceda. Al próximo partido, que será en Marbella,
seguramente retumbe un grito unánime y a coro, ustedes y tu Icue ya se lo
imaginan y es que es muy difícil distinguir entre ficción y realidad ¡Ay, ay,
ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 1/4: pridie Nonas
Ianuarias. Nº 355.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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