sábado, 21 de marzo de 2015





 
El partido de la temporada pasada también fue en marzo, concretamente veintiún día antes al de este año y, si aquella fue la vigésima octava jornada de liga 2013-2014, la de este año es la trigésima. Y si por aquellas fechas el FC Cartagena se paseaba por los puestos de privilegio para acceder a jugar la fase de ascenso, en ésta está hundido en el pozo del descenso a 3ª. Y si entonces el club tenía una directiva y un presidente solventes, serios y competentes, este año pues ya lo saben, la directiva es de desahucio, incompetente, lo contrario a seria y demasiado mercantilista, se entiende para sus intereses. Y ya sólo nos quedan Palomeque y sus muchachos.
Y los de la Ciudad Portuaria dieron un golpe de autoridad, fueron muy superiores, para traerse tres puntos de oro junto al Peñón. Luis Tevenet, perfecto conocedor de esa zona, donde es muy querido al jugar en el Algeciras, sabía que su equipo se encontraba en muy buena línea de juego y de resultados y era muy consciente de que con esta dinámica las cosas saldrían bien. Y así fue. Se ganó por 0-1, en gol de Carlos David, y tan fue suficiente que, satisfecho y envuelto en alegría, condujo a Tevenet a declarar al final del partido: “ha sido un partido en el que tanto la Balona como nosotros nos jugábamos dar un paso adelante y desde el principio ha habido mucho respeto por ambos bandos. Sin embargo, creo que hemos tenido el control del partido en todo momento. Defensivamente hemos estado fuertes y al final era cuestión de no cometer errores y aprovechar nuestras oportunidades. Nos vamos con la sensación de haber dado un paso muy importante en el camino hacia los play off".

Fue el partido en el que sí hubo algún pellizco, muchos quejíos y profundos ayes de dolor para los que viven a la sombra del Peñón.

El Icue y…una soleá cartagenerista en La Línea


“Nos conocemos todos, ellos saben cómo somos y nosotros como son ellos, ellos viven del error del rival”. (Luis Tevenet, entrenador del FC Cartagena)

El FC Cartagena ha jugado esta tarde en La Línea, allí a ladito de Algeciras, cuatro días después del fallecimiento de Paco de Lucia y horas después de enterrarlo. Y el partido, como queriendo homenajearlo, me ha sonado a través de Juan Pedro Hurtado como entre esas dos aguas mediterráneas y atlánticas. Comenzó el partido después de un emocionado silencio solo roto por las palmas y los gritos de "Paco, Paco, Paco". Y, antes de su comienzo, allí todo fueron flores, aplausos, vítores, lágrimas y un sinfín de sensaciones, pero sobre todo respeto. 
Fue allí, al reguardo del Peñón o el Peñón al resguardo de los llanitos, donde dicen que el viento es una asignatura que se aprende en la cuna, donde me he sentido, como Juan Pedro, un “chalao” con ganas de escribir una soleá inmortal porque La Línea tiene un aire de colonia española y huele demasiado a reloj Big Ben y toda la ciudad vieja posee un algo de reconquista, como ha tenido el partido de esta tarde.

Aquí el FC Cartagena ha hablado, fundamentalmente en la 1ª parte, un fútbol elegante con esa tela de araña tejida por Tevenet en el centro del campo y donde, de nuevo, De Lerma, junto a Carlos David y Marcos Rodríguez, han marcado los tiempos para cimentar las condiciones necesarias para traerse hasta Cartagena esos tres sensacionales puntos, sobre todo después del resultado conseguido por el Guadalajara en Granada. El FC Cartagena ha hablado en La Línea un fútbol con gracia, dejándose el fútbol tartaja para otras ocasiones. Hoy el fútbol cartagenero ha tenido para el Icue, aunque con altibajos, gracia y consonancia, mientras para los linenses el suyo se les ha quedado apelmazado entre el paladar y la quijada. Recuerdo la anécdota, creo es de un escritor de la zona, que describió a todo este entorno en el que nuestro equipo, no me cansaré de decirlo, ha conseguido esta hermosa victoria, como la novia del aire que nunca se casa con nadie y se exhibe por esas calles que aquí son tan libres, chirigoteras y solidarias que todas, como los ríos de aquel poeta, van a dar a la mar que aquí, por suerte, no es el morir, sino el bulle-bulle de un pueblo que se siente de fiesta hasta en los duelos.

 
Si el primer tiempo fue una delicia para los de Cartagena, la segunda parte ha sido el preámbulo del infierno que no llegó a lucir. Pero pasada la tormenta, el FC Cartagena se agarró como una lapa a ese no cometer errores, predicho por el gurú de Tevenet, y llegando el minuto 76, apareció la cabeza de Carlos David, menudo temporadón está haciendo el de Mérida, para a pase de Riau marcar el gol de esta victoria que aporta tres puntos importantísimos. Ya no estamos al borde de la quiebra, hemos pasado del retroceso al avance y ha escampado.
¡Fuera fantasmas! Y a lo grande. Un Cartagena, si no apoteósico, los espantó con el cabezazo de Carlos David y se sacudió unos cuantos calvarios. Allí junto al Peñón despachó a La Balona en el último cuarto del asalto, lo que tardaron en juntarse Menudo y Riau, darse cuenta de lo poco arropado que estaba el emeritense, marcado a una distancia homérica, para llevar dentro de la portería el gol de la victoria. Y por si quedaba una migaja de aliento para el cuadro llanito, allí emergió la figura imponente de Limones, minuto 12 de la primera parte, extraterrestre con guantes y toda una celebridad, aquí en Cartagena.
 
Esta tarde no hubo errores, el Cartagena no los cometió. Y ganó 0-1. Y allí, a la vuelta del Peñón, lo que sí hubo fue algún pellizco y muchos quejíos y esos ayes profundos de dolor, mientras que aquí, al otro lado del Mediterráneo, la alegría de la ganancia se transformó en palmas emotivas, conmovedoras y en sentimientos. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 3/1: Kalendae Martiae. Nº 323

Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
 

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