El Icue y…cuando el FC Cartagena parece apagar el soufflé del
descenso
“No hay presión, hay responsabilidad por sacar esto adelante”.
(Manolo Palomeque, entrenador del FC Cartagena)
El Icue ha vuelto del frío para contemplar cómo la
victoria de nuestro Cartagena reaparecía
en el Cartagonova junto con ese calor dominical mañanero envuelto entre su color
blanquinegro y arropado con esa luz marítima que enamora a Cartagena al llegar
la primavera. La magnanimidad impuesta por Palomeque, más allá de SPORTO GOL
MAN, ha quedado acreditada en todo el
partido, que ha tenido al Lucena CF arrodillado hasta que ha sido capaz de
desnucarlo con ese gol de Hevia y ese bien parar y ordenar a su defensa de
Limones. Quiere pensar el Icue que el suflé del descenso va a la baja, puede
derrumbarse totalmente el próximo partido que será Domingo de Resurrección y la
consigna, por parte de todos, no es otra que mantener cerrada a cal y canto la
puerta del infierno y mandar, para siempre, a la playa de la Malvarrosa o a
esas otras más salvajes, conservadas en su estado natural, a esos dos nefastos
dirigentes, cabezas de SPORTO GOL MAN, esas que están rodeadas de dunas de arena y una densa
vegetación, que es lugar donde mejor pueden esconderse.
El Icue se ha dado cuenta esta mañana, que amaneció
como día de costosa y sufrida victoria, que Manolo Palomeque es un entrenador pragmático
y hasta es capaz junto a sus jugadores de despenalizar el pelotazo, estudiar
las dificultades que planteaba el adversario durante toda la primera parte,
sufrir y sufrir durante los veinte primeros minutos de la segunda parte cuando,
teniéndola Ribas, no fue capaz de introducirla en la portería de Javi López y
el contraataque, y es que éste jugador está pasado de peso. Así llegó el cambio
de Arcas, muy enfadado, por Migue. Sergio Jiménez tuvo su ocasión. Torres,
delantero del equipo andaluz, estrelló un balón al larguero. Y el Lucena CF
como queriendo dormir el partido al sol del estadio, que ya achicharraba,
mientras Tarantino tenía que estirar todo su grandón cuerpo para que el balón
lanzado por Pepe Díaz no traspasase la portería de Limones. Y el FC Cartagena,
querido Icue, tú lo has visto sufría y sufría y hasta se desesperaba hasta que
llegó esa milagrosa conexión asturiana, minuto 72, para después de sacar un
saque de esquina Proxi, Chus Hevia, otra vez Hevia, marcase el gol de la
victoria, el gol de otros tres puntos más y quién sabe si el gol que ha
reventado el soufflé para que este nuestro equipo permanezca en la División
que, de momento debe permanecer.
¡Dios mío, qué grande es este Hevia! Desde que los técnicos,
el técnico de la casa, Palomeque se dio cuenta de su valía, nunca falla,
siempre está ahí para marcar, para salvar a este Cartagena que siempre le
estará debiendo lo que ha hecho para su salvación. Y ahí está este “Popeye” del
gol con sus goles oportunos de gran belleza unos y de conexión sin fallos
otros. Este chico merece un monumento para cuando se marche, que se irá a no
muy tardar, todos lo recordemos.
Y después de la alegría de Hevia, de nuevo vino el
sufrimiento. Perdonaron los andaluces: primero Santacruz con un remate de
cabeza desviado tras el saque de una falta; segundo Domingo con otro remate
de cabeza que se marchó fuera por muy poco; tercero Carlos que, a centro de Santisteban,
sin oposición, tuvo que desviar Limones con la punta de los dedos, desbaratando
el remate y cuarto, minuto 87, otro remate de cabeza de Lomas, algo forzado, que
no encontró portería. Y colorín colorado el partido y la mañana no dieron más
de sí.
Cartagena, en
esta mañana de Domingo de Palmas, como cantó Manuel Machado de Sevilla, “aire
de luz y luz de aroma”, se nos ha mostrado ilusionada y ante esta ilusión
nuestro Efesé se ha agarrado al mástil de la bandera salvadora y con ella la
apoteosis, por fin, ha llegado al estadio saliendo con fuerza de la Rambla y
ponernos a toda la efesemanía, hoy de nuevo escasa, la carne de gallina y el
resuello quebrado a los futbolistas de ese Lucena que, aunque se postren de
rodillas antes de comenzar los partidos, ya parecen irredentos. Hoy todos hemos
sido monstruos, como jabatos fueron los jugadores, hoy, esta mañana todos nos hemos
enganchado al ver a los futbolistas conectados con el público, y es que hoy
nuestro equipo, el estadio, la efesemanía ha tenido dulzura y garra y hasta
malos momentos. Has estado enorme, Efesé. Y el Icue, volviéndose superficial,
ha estado a punto de convertir al FC Cartagena en Andreíta. Y por él, mata.
Pero nadie ha podido dudar de esta grandiosa y redentora victoria. FC Cartagena 1 - Lucena CF 0.
Y el Icue queda aquí, de nuevo junto a su mar. Es día
californio, es día de niños y niñas, es tarde de cofradía encarnada. “La
burrica” está a punto de procesionar por esas calles donde las palmas gallardas
y airosas se agitarán como esta mañana batieron en el Cartagonova. ¡¡¡Ay, ay,
ay!!!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 3/29: ante diem quartum
Kalendas Apriles. Nº 367.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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