"Así
no se pueden ganar partidos" fueron las
palabras, las soltó muy enfadado, de Palomeque al finalizar aquel partido, jugado
en Sevilla contra los filiales “palanganeros” un 22 de febrero del 2015. El
árbitro el colegiado extremeño Sánchez Laso, lo redactó con toda claridad en el
acta: “en el minuto 15 el jugador (4) Robusté Colomer, Miquel fue expulsado por
el siguiente motivo: golpear con el puño en la cara a un jugador adversario
cuando el juego se encontraba detenido, teniendo que ser atendido dicho
jugador, y pudiendo continuar posteriormente el encuentro sin daño aparente”.
No era la primera vez que le sucedía a Robusté, con la de esta tarde eran dos las tarjetas rojas
que le habían mostrado los árbitros: le mostraron la primera en la jornada 17
ante el Betis B en la Ciudad Deportiva bética y fue por dos amarillas cuando el
equipo ya perdía 2-0 y tocó el balón con la mano. En esta de Sevilla,
nuevamente, llegó en el minuto 15 por una agresión tal y como redactó el
colegiado del encuentro.
Fue este el partido de las prioridades: la primera es que los jugadores
en esta jornada daban más importancia a lo deportivo que a lo económico; que la
salvación para mantenerse en la 2ª División B pasaba sobre todo por el estadio
Cartagonova, pero para que las cuentas saliesen era prioritario que el equipo sumase
fuera de casa y que era necesario comenzar a acoseguir puntos para intentar
acercarse lo más rápidamente posible a esos dieciocho puntos necesarios para la
salvación.
No pudo ser. El equipo tuvo carencias, graves errores que
conducían al FC Cartagena a hundirse, lentamente, en el barro de los puestos de
descenso. El partido fue una continua cuesta arriba. Jamás las piernas les
temblaron a los jugadores como en esta tarde sevillana y el pozo ya comenzaba a
verse como una realidad. Todo se hundía un poco más y el enfermo cada jornada
se desangraba a chorros. Y el panorama comenzó a mostrarnos al FC Cartagena
como un solar. Y el Efesé se empañaba en seguir sufriendo.
El Icue y…cuando hay mucho vértigo
“Es verdad que si no ganamos ya las cuentas se pueden romper”. (Palomeque, entrenador
del FC Cartagena)
Se presentó Palomeque a la rueda de prensa, previa al
partido de Sevilla y, de repente, echando cuentas o despejando dudas, nos
descubrió su plan: “Nos salen las
cuentas, así que os transmito tranquilidad. Pero es verdad que si no ganamos ya
las cuentas se pueden romper”. Pues ahí estamos, amigo Icue.
Aquella mañana de viernes, primero de Cuaresma,
Palomeque, con lo dicho, pareció que su cara era el fiel reflejo de tener un
plan. Y, efectivamente, esta tarde terminado el partido y firmado el resultado,
el Icue recordó a Tyson: “Todo el mundo tiene un plan hasta que le pegan la
primera piña en la boca”. Razón tuvo. Esta tarde se ha comprobado, lo ha comprobado
nuestro FC Cartagena. Los pequeños “palanganas” le han soltado dos piñazos de
Juan Muñoz y las cuentas del plan de Palomeque ya no existen. Poco ha durado el
plan, tan poco que han tenido que preparar la vuelta hacia Cartagena con el
ceño fruncido después de comprobar que el partido se les fue al no poder
aplicar parte de su plan no pudiendo llevar a cabo una defensa-guardia tan
abierta que no se ha podido aplicar el arte de la esquiva que, por cierto, es
muy hermoso contemplarla, pero muy dolorosa soportarla. Como muy doloroso,
incompresible, sobran los calificativos, fue lo de Robusté Y es que los
futbolistas del Cartagena no han tensado las piernas ni han armado el tiro,
sólo ha repartido collejas con esas sus piernas esta tarde fofas. Sevilla At. 2 –FC Cartagena 0.
Había transcurrido la semana, después del esperpento
del pasado domingo, entre dudas, recuperaciones, sin encontrar ayudas
económicas, sin Sofinvest, sin los Javieres. Hoy, me dicen, si estuvo presente
uno de ellos, y mientras el Icue pensando que el problema de este FC Cartagena
son esos Javieres que nunca fueron conscientes de que la efesemanía conoció
tarde, demasiado tarde, que debajo de su disfraz se escondían, ¿deportistas,
gestores? sin demasiadas espaldas y más largos de palabra que de afanes
deportivos y gestas probadas. Y el Icue siguió pensando en su recuerdo en esa
frase de José Luis Borges que más o menos decía aquello de: “la derrota tiene
una dignidad que la victoria no conoce”. Y al final el Icue llegó a la
conclusión de que esta frase Borgiana no es un triste consuelo, sino la única
manera de aspirar a un futuro triunfo, quien sabe cuándo o si habrá que esperar
a los restos del naufragio.
El Icue se está dando cuenta que cada partido que pasa
y no se gana, en los que parece que existen jugadores que se auto expulsan, se
auto excluyen y hasta se borran. el FC Cartagena, su entrenador, su coach y
todos sus pupilos están atormentadamente envueltos en vertiginosas sensaciones,
que les conduce hacia una turbaciones del juicio, repentinas y pasajeras; caer
en un apresuramiento anormal de su actividad o están embargados de una
sensación de inseguridad y miedo a precipitarse, por la situación que están
viviendo, hacia el abismo. No, no es posible entender, sin estos condicionantes
de aturdimiento, actitudes de jugadores que una jornada sí, y otra también, son
expulsados del terreno del juego.
Y el FC Cartagena ha entrado en situación de vértigo y
ha sido en el Ramón Cisneros sevillano, como en Sevilla fue donde la princesa
de Éboli llegaba a alimentarse con dos
higos secos al día, para tomar fuerza y coraje para enfrentarse a la
Inquisición. Al FC Cartagena no es que
le atormente la Inquisición, pero sí su vértigo ya que lo está pasando mal, muy
mal porque en la Segunda División B los demonios tienen mano para tentar,
aguantar vejaciones futbolísticas y estar en boca de todos los cotilleos
futbolísticos locales, provincianos y hasta nacionales. Y esto gracias a unos
señores que embarcaron en el Turia para desembarcar en la Rambla de Benipila.
El Icue sabe o se lo imagina que al Efesé ya le ha
alcanzado el resplandor de la hoguera al estar desahuciado por el poder
absoluto y ya sufre hasta el desdén de la efesemanía. ¡¡¡Qué pena y qué
desgracia!!! Cuando hubo un tiempo no muy lejano que hasta perteneció a esos
clubs de fútbol que quisieron ser demasiado, lo fueron y hoy están en los
peldaños del abismo. ¡¡¡Ay, ay, ay!!!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 2/15: ante diem
octavum Kalendas Martias. Nº 362.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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