domingo, 27 de septiembre de 2015




Simplemente Jabato

“Aupa el Erandio, que es de Erandio,
aupa el kaiku, que es de Sestao,
los Hornos de Barakaldo,
que alumbran todo Bilbao”. (Bilbainada popular)


Hay fotógrafos que ven el rostro como un paisaje: cada pliegue, cada arruga, una mejilla tersa y luminosa, una alfombra, sin color, como en este caso, la luz de unos ojos contemplando un balón o también perdidos como suele suceder tras el cansancio del esfuerzo de un partido en una caída de la tarde. Esto es lo que refleja esa clase de fotógrafos que salen de excursión con la cámara al hombro por este territorio de la piel mediterránea y disparan el objetivo como lo hacen los cazadores. Tiran a la pieza que vuela y va y la cobran. Este es el caso de nuestro fotógrafo, de Abel F Ros, ese fotógrafo cartagenero que una mañana de mayo, en una casi terminada primavera se largó hasta el Cartagonova para lanzar, como dicen por aquí, una fotaza, toda llena de símbolos, como si fuese un retrato psicológico de un deportista que, siéndolo todo, ya estaba en decadencia para reducirlo en ese estudio-estadio a posar, sin colocar, adoptando esa postura equilibrista que muestra el bueno de Sagarduy, escoltado, en primer plano,  por ese Mariano “el sevillano”,  y por Dani Fernández y Kiko Ramírez cubriendo sus espaldas. Cuatro figuras en busca de un director de ballet que presagiaban la necesidad de tener que pasar por el aro haciendo aflorar sus rostros como figuras circenses emergiendo de la gruta de la memoria. Es como si Abel recordase ese Alejandro ya eres mío, ya te he cazado en tu postura, en tu gesto, en tu esfuerzo y en tu mirada unipersonal y unívoca. 

Y heme aquí que hurgando, hurgando, estimado “Jabato”, he encontrado esto. Estas aquí, tú que viniste recluta desde tu Erandio querido, a posar en un entrenamiento, dicen que previo a una liguilla de ascenso. Pero eso hoy es lo de menos, qué más da, no importa, lo importante es que estas ahí retratado un 26 de Mayo de 1999. Se te ve que apareces como un valiente,  como un osado y hasta como un atrevido, creo que,  mirando esos tus puños cerrados estás preparado, como siempre lo hiciste, para ejercer de futbolista, de FUTBOLISTA JABATO, así en mayúscula y cuando te entrenaba otro vasco, de la otra orilla de la Ría, “Txutxi” Aranguren, este de Portugalete y tú de la de enfrente, de la de Erandio. Ese que ya no está y es imposible que aparezca para darte un abrazo de amigo o un grito de estímulo.

El Icue conoce que no eras un fuera de serie, tampoco un portento de técnica y la calidad no la vendías.  Qué importaba eso, si todo lo suplías con fuerza, con entrega, con lealtad de buen vasco y con ese amor mediterráneo que esta querida Cartagena dota a los que la aman. Cuentan que eras incansable para correr de una portería a otra durante todo el partido desde tu base de operaciones mediocampista. Todo un pulmón y todo un jugador de equipo.

Naciste en Erandio, casi nada, el pueblo de Telmo Zarraonandia,  un 7 de mayo de 1961 y, desde el club de tu localidad, viniste a Cartagena, temporada 1981-1982, a realizar el servicio militar para hacerte jugador, hombre, persona y defender los colores de tu y nuestro Efesé, la del ascenso a Segunda. Enseguida te convertiste en un jugador imprescindible para nuestro equipo y hasta te llegaron ofertas de clubes de superior categoría. Así, marchaste a Salamanca, como si esa universidad te fuese a enseñar algo que desconocieses. Fue en Primera División, y como no tenías nada que aprender, y sin jugar ningún partido con los castellanos, regresaste a tu querida Cartagena para marcar el record de ser el futbolista que más partidos jugoóe con el Cartagena en la categoría de la Segunda División. No es de extrañar que te llamasen JABATO.

Además de ser jabato, ahora eres superviviente, héroe, luchador y un ejemplo para todos. Ahora estás a pie de la montaña y te has propuesto como ese otro vasco alavés, Juanito Oyarzabal, escalar el Kilimanjaro de la esperanza. Conoce el Icue que ese es un reto complejo, un desafío ambicioso, no preocuparse, ese desafío está envuelto en un papel de ilusión y de esperanza, es un pensar continuo en positivo ya que cada día que pasa será crucial para llevar a cuestas lo de un menos de enfermedad. Alejandro, no te encierres en ti mismo, ni siquiera cuando pases un mal día, que los seguirás teniendo. Debes y tienes que salir, pasear, disfrutar, vivir y aprovechar cada momento. Tú sigues siendo deportista y el deporte es esencial en tu cruzada diaria. Sal a andar y márcate objetivos pequeños, tu buen estado de forma será del todo crucial de cara a tu recuperación. La vida, apreciado Jabato, es eso que pasa mientras llegan las segundas oportunidades. De eso va tu historia. No consientas, tú que siempre emprendías denodados esfuerzos por normalizar lo innormalizable desde tu ámbito deportivo, que las oportunidades pasen en vano, aunque sean segundas o terceras. La vida, a veces, seguramente guarde caprichos y situaciones románticas que sólo están a nuestro alcance. El destino prepara a su antojo ciertas circunstancias que acaban convirtiéndose en historias bonitas, o menos, que emocionan a los de nuestro derredor como si de la mejor novela jamás contada se tratara.

Todo saldrá bien y la vida, tu vida irá ganando terreno a la enfermedad, y poco a poco aparecerá la progresión, tanto que puedes tener la esperanza de verte y que te veamos de corto,  aunque sea sobre terrenos de entrenamiento. Y pronto llegará ese partido oficial de tu recuperación, brindando una gran alegría a la parroquia efesemaníaca y a todos tus amigos. El Icue desea de corazón que tu progresión sea total y que el destino te guarde, allí escondido, el día más bonito de tu vida. El Icue desea verte y contemplar junto a ti el próximo ascenso de nuestro FC Cartagena. Lo vamos a pasar en grande. ¡Ay, ay, ay! 

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 9/27: ante diem quintum Kalendas Octobres. Remember Nº 02.

Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©


PD. Hoy, cuando nuestro FC Cartagena acaba de perder, 2-0, en Mérida frente al Mérida AD, en un partido en el que el centro del campo no funcionó y estuvo bastante partido y donde Taranilla y Pedro Conde provocaron un verdade dolor de cabeza a la defensa  albinegra. y donde ambos equipos alinearon inicialmente a:   

Mérida AD: Raúl Moreno, B. Romero, Yonhy, Zamora, Jesús, Javi Chino, Joaqui, Borja, Pedro Conde, Taranilla e Ivan Matas.

Cambios: Aitor por Taranilla, minuto 72; Godoy por Joaqui, minuto 87 y Perera por Iván Matas, minuto 90.


FC Cartagena: Limones; Ceballos, Moisés, Ayoze, Candelas; Sergio Jiménez, Rivero; Sergio García, Cristo, Juanlu y Montero.

Cambios: Menudo por Sergio García, minuto 58; Pepe Palau por Juanlu, minuto 68; Federico Laens por Sergio Jiménez en el minuto 80


El Icue, recordando esa derrota, tiene presente la visión de ese teatro romano emeritense, siempre impresionante y todavía más cuando su escenario se ilumina con una potente luz solar ya escondiéndose mientras subraya los contornos de sus históricas piedras. Es de noche, el cielo está estrellado y la luna llena de luz el escenario. El conjunto resulta hipnótico. Creo ver emerger del escenario a la gran Cleopatra y su amado Julio César. Llevan unos siglos sin verse. El paso del tiempo, como diría Margarita Yourcenar, no ha mermado ni un ápice la inteligencia, capacidad de seducción, dotes amatorias y acidez verbal de ambos. Ahí siguen. Inalterables. Y nuestro FC Cartagena sin ganar.

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