Fue una tarde negra aquella de finales de enero. Fue una tarde
de escandaloso resultado, arbitraje y comportamiento de algunos jugadores. Fue
una tarde de denuncias por parte de la plantilla cartagenerista en la que convinieron
declarar que: “La directiva no tiene credibilidad” y donde Arcas confesó: “haber
visto llorar a padres de familia en el vestuario”. Fue una tarde de ausencias
porque por el palco no apareció nadie de esa directiva denominada de “los
javieres”. Fue una tarde donde el FC Cartagena, nuestro Cartagena, nos ofreció
su peor imagen, precisamente en la cancha condominera. Fue, en definitiva, una
tarde de atropellos: el UCAM avasalló al Efesé, donde los murcianos destrozaron
a un Cartagena desquiciado y donde hasta dos jugadores blanquinegros, Tarantino
y Arcas, se autoexpulsaron. Y fue una tarde donde comenzaron a rodar esos
rumores invernales de abandono de jugadores: “Chus Hevia, Migue García, Prosi y
Limones se quieren marchar”.
Y fue, como lo será esta tarde, el partido vespertino donde el
estadio de la achacosa Condomina cobijó a unos 4.000 espectadores, 700 de ellos
llegados desde Cartagena. No hubo partido. Todo fue un querer y no poder en un
partido de trampas envueltas con tarjetas. Fue el partido en el que hasta el
árbitro, según Palomeque: “faltó al respeto a mis jugadores”. Diré que el árbitro
que lo arbitró fue un personaje venido
de las Baleares y de nombre Sebastián Ripoll Solano.
El Icue y…cuando la verdadera Condomina ha sido un infierno
“Cuando el error se hace colectivo adquiere la fuerza de una
verdad”. (Gustave Le Bon)
El Icue se ha acercado esta tarde a la verdadera
Condomina recordando aquella primera vez
que lo hizo, no para recibir el bautismo asistencial a un partido de fútbol,
éste ya lo había recibido, allá por los años cincuenta en el vetusto campo de
tierra de la ciudad de Alfaro de nombre La Florida en un encuentro de Liga
entre el CD Alfaro y la SD Beasain, sino para presenciar mi primer partido de
fútbol en la ciudad de Murcia y en el verdadero campo de fútbol de La
Condomina.
Tenía el Icue 15 años en aquellas Idus de diciembre y
se dedicaba, entre otras cosas, al estudio y divertirse viendo fútbol. Fue hace
54 años, un doce de diciembre de 1961. Se iba a jugar el partido de desempate
de la Copa del Generalísimo entre el, por aquel entonces, CD Cartagena y el CD
Basconia del pueblo vizcaíno de Basauri. Se llegó a este desempate después de
aquel 2-1 en el partido de ida, 12/11/1961, y el 1-0 con gol de Manceñido en el
recordado y encantador Almarjal, un mes más tarde, 10/12/1961.
Y como por aquellas fechas los goles en campo
contrario no valían doble tuvo que desempatarse en la verdadera Condomina un 12
de Diciembre de aquel mencionado 1961. Recuerdo que la tarde se presentaba
fresca, con cierta humedad en el ambiente y con una Condomina abarrotada de
público. Recuerdo que el partido terminó1-0 favorable al equipo vasco; que resultó muy movido y de
mucha lucha, con más nervio y rapidez por parte del conjunto vasco y que el gol
de la eliminatoria favorable al Basconia lo marcó el extremo izquierda Ayarza.
Recuerdo, la he recitado en innumerables ocasiones, la
alineación que aquella tarde noche presento nuestro CD Cartagena: Varea; Eli,
Diego, Hernández; Tiravit, Antonio; Hermoso, Manceñido, Duarte, Sornichero y
Santamaría. No recuerdo la del CD Basconia y he tenido que consultarla para
poder ofrecérsela a mis estimados lectores: Iríbar; Carlos, Orive, Larrea,
Amoriza, Oiares; Sasia, Sáiz, Otiñano, Echevarría y Ayarza.
Recuerdo que el partido lo presencié en la vetusta
gradona de general, en el centro del campo, justamente debajo de la torreta en
la que lucía iluminado el escudo del Real Murcia y casi recostado en aquel
inolvidable Marcador Simultaneo Dardo de gratos recuerdos y apuntador de los
resultados de cada Jornada futbolística tanto de 1ª como de 2ª División. Fue
una tarde-noche memorable y en la que tuvimos que regresar a nuestra Cartagena
eliminados y recordando, lo haríamos después, a ese gran portero que fue “El
Chopo Iribar” artífice con sus paradas de esta eliminatoria.
Pero esto es el recuerdo y lo que esta tarde interesa
es que, de nuevo, estamos en la Condomina verdadera para presenciar, 54 años
después, otro partido distinto, con características distintas, en competición
diferente y con resultado desgraciadamente desesperante por lo que representa y
por las consecuencias que puede traer, hasta de desaparición, para nuestro,
vuestro, suyo querido Efesé. Ucam Murcia
CF 3 – FC Cartagena 0.
Estimado Icue, debo recordarte que, de no haber ganado
el Cartagena la pasada jornada al Granada B por ese 3-0 a mandíbula
fraccionada, esta tarde el FC Cartagena se hubiera acercado al viejo estadio de
La Condomina verdadera desahuciado en lo deportivo, en lo económico ya lo está
y puede estarlo peor a partir de mañana. Pero esta tarde es esta tarde y a ella
nos debemos.
Acudió el Icue esta tarde a la verdadera Condomina pensando
que al atardecer de este último domingo de enero el vetusto campo iba a ser
para el Cartagena un pequeño oasis, un grandioso palmeral de remanso, evocando
aquellos cercanos de la Puerta de Orihuela camino de Beniel y el Raal, que se
acercaba a disfrutar de un grandioso reposo, aliviado para refugiarse y
respirar profundo como hasta ahora no se lo podía haber permitido. Pero no, ha
sido un infierno en el que “Cuando el error se hace colectivo adquiere la
fuerza de una verdad”. Y el error, fundamental error, fue la desgraciada auto-expulsión
de Tarantino que tuvo que irse a la calle por esa inconsciente, no quiero
pensar que buscada, doble cartulina amarilla. Error continuado del árbitro en
un arbitraje nefasto y hasta sibilino para ir poniendo nerviosos a los sufridos
jugadores del FC Cartagena. Y error, tremendo error, de los esforzados y entregados jugadores cartageneros que no
supieron aguantar sus nervios y cayeron en la trampa tendida por esos
experimentados jugadores universitarios. Y error al no poder realizar partido
semejante al de la pasada jornada contra el Granada B. ¿Fue aquello un
espejismo al socaire de las promesas gravemente incumplidas de ese Staff
directivo de Javieres y Manzanos que ya tardan en marcharse? No recuerdo que el
riojano Escalona tuviera que detener ni un sólo disparo del FC Cartagena en
casi todo el partido, si exceptuamos ese balón largo de Proxi al ver a Escalona
adelantado. El detalle sugiere que el Ucam Murcia CF hizo un partido muy serio,
definido, provocador y hasta poderoso, mientras que los de la Ciudad Portuaria,
bastante hicieron, caían en el fango de todo un desierto futbolístico. Ya sé
que el lance guarda otras lecturas. Sobre todo para el Ucam que convirtió el
partido en un pacífico oasis, un pequeño paraíso, mientras para el FC Cartagena
todo quedó en ese recordado espejismo de la jornada anterior.
Jamás escribiré
que el FC Cartagena fue un equipo deplorable, todos mis respetos para los
jugadores y entrenador. Deplorable, de escándalo y de vergüenza fue el árbitro
balear Sebastián Ripoll Solano. Jamás diré, después de todo lo que estos
jugadores y entrenador están sufriendo, que plantearon un partido
ultradefensivo, rácano, mal plantado en el campo y, desde luego, con síntomas de
equipo en fase de descenso a la Tercera División. No, me niego a escribir esto.
Esta plantilla, toda la plantilla con Palomeque al frente no es una plantilla
predicadora de un fútbol tramposo, retórico y camuflado. No. Esta plantilla
está en estos momentos para cobrar su merecida soldada y tratar de sobrevivir y
no para otras zarandajas. Si diré, es triste decirlo, que el único equipo con
todo completo que hubo esta tarde en La Condomina verdadera fue el Ucam, por
eso sigue imbatido y por eso ha ganado, aunque no con todos los honores. Goleó,
sí, a su depauperado rival, no en actitud y sí en aptitud, perdiendo el FC
Cartagena por uno de esos avatares que depara el fútbol, tan escurridizo a
veces, juego en el que, en ocasiones, proporciona resultados como si fuese una
ganga aunque haya sido merecida.
En la Condomina verdadera, el FC Cartagena, fetén de
la jornada anterior, fue un cero, un páramo pero no la nadería absoluta, ni
aburguesado, sino les pagan, si no cobran, ¿cómo se van a comportar como un equipo
aburguesado?
Los finos analistas futbolísticos de esta querida
Cartagena, que han aparecido justamente al mismo tiempo que la marmota, sienten
ahora que las tierras y las carnes de este FC Cartagena se abren a sus pies.
Llevan semanas y semanas escondidos y sin opinar de la falta de aire en las
bocanadas de nuestro, también el suyo, FC Cartagena. Llevan meses escondidos en
sus madrigueras y bailándoles el agua a los Javieres y Manzanos sin querer
opinar de la crisis de este club y guardando en el cajón de sus pequeños y
caseros cubiles de ¿redacción? lo que
aquí está pasando, que es mucho y muy grave. Todos sabemos quiénes son estos,
allá ellos y con su pan se lo coman. Pero ¡cuidado!, me lo acaba de anunciar un
amigo: “lo peor de hoy y de aquí son el doble lenguaje con el que se expresan.
Esos, que todo dios sabe quiénes son, tienen dos opiniones, una para la gente y
otra para los amigos, no sacando la verdadera porque no la tienen. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 1/25: ante diem
octavum Kalendas Februarias. Nº 358.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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