Vino, vio, habló y de nuevo perdió. Se refiere el Icue al
“Gladiator”, señor con nombre de emperador y que responde a Julio Cesar Rivas.
Personaje que se acercó o lo acercaron hasta la Ciudad Trimilenaria para ser
manager general, entrenador y hasta negociador prestamista para solucionar los
problemazos económicos y de los otros que, por aquellas fechas, embargaban al
FC Cartagena: “Yo convencí y traje a Sofinvest porque la situación era muy
complicada”.
Pues nada, ahí está, con el pantalón planchado y sin peinar,
recién llegado. Mejor, recién vuelto. Reaparecido por sorpresa para explicar su
huida silenciosa, hablar de la situación, preocupante situación, del FC
Cartagena y llegar a decirnos que era él, sí, él el artífice de que el FC
Cartagena no estuviese sumergido, hundido y hasta olvidado en la 3ª División. Y
para recordarnos, precisamente ahora,
después de media docena de meses, que se presentaba aquí “para mejorar
los registros, el juego en el Cartagonova para poder subir puestos en la tabla
clasificatoria”.
Y llegó el partido y se perdió. Y si la derrota contra el Cádiz
no pudo supurar las heridas o las volvió a abrir la de aquella tarde hispalense
fue una hemorragia de desilusión, un pozo de dolor y un sin vivir sin rumbo.
Tampoco en esta ocasión hubo reacción. El FC Cartagena estuvo desconcertado,
fundamentalmente, en la segunda parte en la que fue arrollado absolutamente por
los filiales del Real Betis Balompié.
Aquella tarde, “hubo silencio en Sevilla y clamor en Cartagena”, como si fuese el anticipo del título de
película para contarnos la historia de este querido club. Esta historia debería
haber terminado hace mucho tiempo. Y en aquella ocasión con la reaparición,
llegada o lo que fuese del manager general, el Efesé tampoco reaccionó y es que
el tal Julio Cesar Rivas, por no tener no tenía ni permiso de residencia. ¡Ay,
ay, ay!
El Icue y cuando…el FC Cartagena se encharca en Heliópolis
“Un jefe genera miedo; un líder, confianza”. (Russell H. Ewing).
El Icue ya sabe que llega tarde a la cita con sus
lectores, no se lo recuerden, él ya lo sabe. Ha estado aquí en su casa de La
Rioja con dos personas de fútbol, hablando de fútbol, profundizando en los
sentimientos de los actores y protagonistas del fútbol y recordando cosas del
fútbol de nuestro, vuestro, también suyo Cartagena. Se han reunido aquí, junto
al hogar ardiendo con leña de encina, no para hablar de que el FC Cartagena,
que esta tarde ha jugado en Sevilla contra el Betis B ya lo había hecho con
anterioridad en 8 ocasiones en Liga con 4 victorias, 3 empates y 1 derrota,
sino para rumiar que hoy ha sido la novena vez y la segunda derrota. De todo
esto hemos hablado mientras fuera hace frío, llueve y como decía uno de los
tertulianos, Fran de Paula, en uno de sus twists también son exportadores de
frío al mundo mientras el gran Juan Carlos Menudo, otro de los tertulianos, lo
animaba, sevillano él a no quejarse por la helada que podría caer esta noche. Y
ya, cuando se acabó la sobremesa y me quedé sólo, fuera seguía lloviendo, me
acerqué al ordenador para escribir que:
El FC Cartagena no tiene remedio. O se pasa o no
llega. No llegó el pasado domingo a la hora del vermut, FC Cartagena 1 – Cádiz FC 3,
y esta tarde se ha ahogado en la Ciudad deportiva Luis del Sol de
Heliópolis, Real Betis Balompié 2 – FC
Cartagena 0. Y ese no llegar hizo que el Icue se pusiera triste,
melancólico, helado y hasta desesperado, y ¿quién no? Bueno, alguno hay por ahí
manifestando que el partido lo ha matado el Betis B en dos contras e incluso
con diez jugadores. Lo que hay que leer de esos sabios de la ñoñería.
Esto es fútbol y así es el fútbol, sin más. Como este
equipo, nuestro Cartagena, sigue sin ilusionar y encandilar y cómo no llega al
público, al que ahora llaman ciudadanos, la efesemanía se muestra frívola y
displicente con su equipo y hoy, sin esperar a la próxima jornada contra el
Jaén, con lo sucedido en Sevilla se han metido un chute de tristeza que hasta
ha dejado a la afición desencantada y repulsiva. Así que, querido Icue, siempre hay un rotundo
argumento, hoy más que nunca, para justificar el alborozo de algunos cuando
manifiestan que sólo se han perdido tres partidos en todo lo que llevamos de
temporada, aunque la de hoy sea la segunda consecutiva. Y ahí siguen los
albinegros estancados en sus 20 puntos y duodécimos en la tabla clasificatoria
entre las desgracias de unas jornadas y las tristezas de otras y es que el
fútbol de nuestro Cartagena es el más desestabilizador sentimental futbolero
del mundo mundial. Oído y visto el resultado de esta tarde poco importa que
nuestro Efesé, como jornadas atrás, sigua igual, aunque esta tarde, dicen, lo
han visto raquíticamente mejorado, sin un plan de juego y es por ello por lo
que el Gladiator, Simón Ruiz y “El Bomba” han quedado todavía más en evidencia.
Nos costará, de nuevo y van…, olvidar hoy lo ocurrido en esta destemplada tarde
de Heliópolis.
Comencemos por el principio. Mejor dicho, por esas
preocupantes disfunciones que hacen del FC Cartagena un equipo que no podemos
calificar, ni aun eso, de camaleónico. Ya le gustaría al Icue que así fuera.
Hoy ese pseudo camaleón, aun vistiendo con esa elegante indumentaria de color
de la bandera marítima de Cartagena, se ha mostrado, digámoslo de una vez,
desestabilizado, capaz de profundizar en ese fútbol corrompido o anti fútbol de
otras tardes, sin capacidad para depurarlo convirtiéndolo en un deporte que,
siendo colectivo, hoy se ha vuelto a convertir en un canto de velatorio
solicitando incineración.
Hoy, amigo Icue, cuando ya están encendidas las luces
de Navidad, el FC Cartagena continúa con su tembleque, olvidándose de esa
extrema placidez que nos predican los Javieres, tendrán cara, y Gladiators como
si fuesen mesías salvadores. Un sólo recuerdo: hace unos meses teníamos
entrenador y director deportivo, ahora no tenemos nada, todo se está yendo por
los desagües en tiempo récord, como se marcha la lluvia que a estas horas cae
tras los cristales. Han transcurrido unos meses y, parangonando al tiempo, este
Club, bendito Club, ha caído en las tinieblas cuando teníamos un hermoso sol.
Y, como dice un twittero, menos mal que el clan Ribas vino para salvarnos de la
Tercera por deudas y nos conduce al descenso por méritos deportivos. ¡Ay, ay,
ay!
PD. Se le olvidaba decir al Icue que los goles del
Betis B fueron marcados por Abeledo, minuto 58 y por Alex Alegría en el 69. Es
de justicia.
Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 12/14: ante diem
undevicesimum Kalendas Ianuarias. Nº 353.
Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©
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