domingo, 18 de octubre de 2015





El Icue y…cuando Menudo apareció en el Cartagonova

“De lo que tengo miedo es de tu miedo”. (William Shakespeare)

El Icue ha acudido esta tarde al Cartagonova con miedo, con mucho miedo, casi con pánico, temiendo que según el resultado que se diera, los de siempre intentarían morderle los tobillos a Víctor y esto a pesar que hace poco Belmonte manifestara que: “Nuestro proyecto no se viene abajo por unos partidos malos; Víctor sigue teniendo el mismo crédito que cuando lo fiché”. Y es esto lo que hace temblar al Icue. De momento hoy se ha salvado la herencia, pero en el FC Cartagena, también en un sector de la efesemanía, hay pánico ante lo que puede avecinarse. Los pesimistas, en estado de alerta, piensan que nuestro y suyo Cartagena va a chocar con un iceberg y no les dará  tiempo a cambiar el rumbo. Tranquilos, hoy hemos salvado hasta el ajuar con el resultado dado: FC Cartagena 1 – Real Jaén 0. 

Y ese miedo con el que el Icue se acercó hasta el estadio se convirtió durante el primer tiempo en pavor observando lo poco que ofrecía nuestro FC Cartagena y las ocasiones marradas por el equipo jienense. El FC Cartagena parecía un equipo de debutantes, de pipiolos, inexpertos, un equipo que durante toda la primera parte no ha hecho otra cosa que sufrir. Un equipo inconstante, intermitente, desordenado y de ir a lo que saliera. Se mostraba como un equipo decaído. Lamentable. Los jugadores que debían llevar la manija no aparecían. Rivero estaba desconocido y el Real Jaén seguía perdonando, Sergio García no se ofrecía y tuvo que ser cambiado. El FC Cartagena no era capaz de hacerle daño al equipo jienense. Y la tarde seguía tristona y hasta mi amigo de butaca me llegó a decir aquello de que entre ruinas y castillos el molino ya no muele. Y todos llegamos a pensar que iba a suceder lo de siempre en el Cartagonova. Es cierto que el Efesé, como siempre arrancó apisonando al Real Jaén y aparecieron las oportunidades y se quedaban en eso, en oportunidades. Atrás había dudas y arriba pólvora mojada. Y los 5695 espectadores, pues eso, expectantes.


Y apareció Moisés, el hermanito de Menudo, ¡Moisés de mi vida! Otro venido desde La Rioja para salvar un gol bajo palos. Era el minuto 57. Y Moisés acababa de salvar al equipo. Lo que sacaste, amigo. Y la afición un tanto apagada comenzó a volcarse con su equipo y el Cartagonova comenzó a rugir. Y Ayoce la tuvo a la salida de un córner. Y todo fue brutal con la aparición y los remates de cabeza de Federico Laens.  Y el Real Jaén se hizo con toda la racanería del mundo ante el buen juego del FC Cartagena, Fue tan rácano y se agobió tanto que perdió el partido. 

Y llegó la Épica. Y el golazo de Menudo. Este futbolista ha estado en La Rioja y esta tarde, minutos de propina, ha convertido con su gol, como si fuese el santo grial, un cartón de vino de garrafón en el mejor vino gran reserva de la mejor bodega. Ha puesto en el saque de la falta todo su corazón, su sangre batía borbotones, el Icue cree conocerlo bien, y el balón salió de sus botas como si llevara con él la esencia del sevillano, todo su juego, toda su identidad y hasta todos los grados de amor de ese vino gran reserva. Menudo sacó a pasear la pelota cogida de su pie, se empeñó en meterla propiciando una gloriosa victoria. Este Menudo lo tiene muy claro, le podrán salir las cosas mejor o peor, al Cartagonova se sale a ganar, no a empatar, ni a amarrar un resultado pírrico o un empate si los vientos le soplan en la dirección de la victoria. Tú, Nano, lo sabes mejor que el Icue: el fútbol es gol. Sin gol, el fútbol vale poco: que te lo digan a ti, que al no marcar alguien ya comenzaba a dudar de tu embrujo, cabriolas y arte. Lo dicho, el fútbol es gol y esta tarde ya se te quiere más.


Y al final al volverme a esta querida Ribera del Mar Menor he recordado esa formidable película de Billy Wilder “El apartamento” en la que el protagonista - Jack Lemon- mantiene un diálogo con un amigo y éste le dice: “El espejo se ha roto”, y el tipo contesta: “Ya lo sé, me gusta así. Así me veo tal y como me siento”. No otra debe ser la sensación de Víctor tras el último magro resultado alcanzado por Menudo, cuando el partido rondaba el tiempo de descuento. Ha sido Menudo el que ha vuelto a meter al FC Cartagena en la Liga. Ha sido el corazón de Juan Carlos el que ha palpitado a borbotones para marcar y ha sido el tesón del sevillano el que salió a flote y darle una grandiosa alegría a la afición que ya se merecía esta victoria. ¡Nano me debías una y hoy, gracias, ya me la he cobrado! El espejo, querido amigo, no está roto. Todos seguimos mirándonos en él. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 10/18: ante diem quintum decimum Kalendas Novembres. Nº 382.

Texto El Rincón del Icue. Fotos http://qapta.es/. Copyright ©

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