No fue la temporada pasada. Esta temporada el equipo lepero se debatía
por salir del pozo de la Tercera División andaluza, cosa que consiguió. Su paso
duró una fugaz temporada, volviendo a Segunda B, temporada 2013 -2014, después de
apear a Almansa, Malagueño y Alzira. La última
vez que el FC Cartagena acudió a Lepe para enfrentarse al equipo titular de esa
localidad fue un 24 de febrero de 2013, temporada 2012 - 2013 cuando el gran
Pacheta dirigía a los blanquinegros y cuando se atrevía a decir, para acertar, en
la previa al partido y con la claridad que le caracterizaba lo siguiente: “El
partido contra el San Roque de Lepe va a ser un partido muy duro y muy complejo
en el que las individualidades se van a ver”. Lo calcó el saleño, tanto lo
acertó que no tuvo otro remedio que reconocer al final del partido con ese
resultado de 0 – 0 lo que dijo: “ha sido un partido complicado por momentos.
Hemos podido sentenciar al principio y luego se nos ha complicado. El San Roque
es un equipo que marca. Tenemos que tener más gente con gol al margen de Florián,
hemos fallado muchas ocasiones.” Y dejarle claro a Florián después de quejarse de
las numerosas faltas que le hicieron y no pitadas por el colegiado: “a Florián
decirle que no hay que protestar y jugar. Florián se queja pero eso no vale
para nada”. Eso, amigo Icue es un técnico con personalidad y claridad.
Y salió Savu, después de que Víctor Ibáñez fuese expulsado. Lo paró
todo, fue el auténtico protagonista del partido. Tanto sobresalió su actuación que
hasta detuvo un penalti lanzado por Mustapha a los 50 minutos de juego. Y
después de esta hazaña de parar el penalti realizó hasta cuatro intervenciones
de mucho mérito y hasta tuvo la humildad de reconocer que: “yo he parado el penalti
con un poco de suerte, pero sólo hecho cumplir con mi trabajo. No es nada
especial”.
Pero si José Rojo Martín “Pacheta” es un hombre valiente en el
decir y con verbo fluido, correcto y bastante culto, Simón Ruiz junior no se
queda atrás, tanto que hasta en la previa del partido de mañana sábado se atreve a
declarar, casi casi en la línea de lo manifestado por Pacheta: “nuestra intención es tener el control del partido pero eso dependerá
de lo que nos encontremos en Lepe. El San Roque tiene arriba gente
desequilibrante y nos pueden hacer daño.”
El Icue y...cuando el fútbol a la hora del vermú estuvo medio bien
“El partido contra el San Roque de Lepe va a ser un partido muy
duro y muy complejo en el que las individualidades se van a ver”. (Pacheta, entrenador
del FC Cartagena)
Y efectivamente, así ha sido en esta mañana en la
que el fútbol apareció a la hora del vermú y eso, querido Icue, está medio
bien. Contemplar o escuchar fútbol a la hora del aperitivo tiene de bueno que
es una hora naturalmente pipera, donde se distrae el hambre con la pipa, que es
el sueño del aficionado comulgante. Además de disfrutar de la belleza del
estadio y del cielo en este horario nos evita la sordidez, sobre todo en los
días de invierno, de la masa nocturna, algo siempre desagradable. Y, respecto a
las individualidades, de nuevo Pacheta dio, sin querer, en la diana. Apareció y
algunos, los privilegiados, lo vieron y se llama George Daniel Savu, portero
venido del Este.
Este horario, que por dos ocasiones lo hemos
disfrutado o padecido en esta temporada, nos ha obligado a dejar atrás el
recuerdo de esa hora taurina y futbolera que siempre fueron las cinco de la
tarde y nos ha traído a la memoria esos verbos tan taurinos como son citar,
templar y mandar que han aupado a que nuestro Cartagena conjugase esos otros tres
verbos de la misma conjugación y más deportivos como son los de marrar, empatar
y ahorrar que han conducido a los de Pacheta a no poder cumplir con esos tres
propósitos marcados por las circunstancias de esta mañana lepera, casi
primaveral de Febrero, mientras que por otras tierras fue lluviosa, nivosa,
fría y desapacible.
El FC Cartagena ha llegado al Ciudad de Lepe cuando
todavía no se han arrancado todas las hojas del calendario de febrero y se
encontró con un partido, sobre todo en la segunda parte, asemejado y
desangelado como en los días más crudos del invierno y lo recorrió como si lo
hiciera por un amargo viaje, periplo que pudo virar a suplicio si Savu no
hubiese resuelto, penalti y rechace incluido, los envites a los que le
sometieron los delanteros leperos durante toda la segunda parte.
Después de una primorosa primera parte todo se
volvió voluble y el FC Cartagena se contagió de tristeza, gelidez y silencio
cuando más necesitaba lo contrario. De repente, y sin una lógica explicación, a
Victor se le alteró el pulso en el momento más decisivo del partido, cometió
penalti, fue expulsado y apareció Savu a ganarse el pan cartagenero con dos
paradones, años luz de lo exhibido por otro portero de triste recuerdo y
llamado Juanma. Todo parecía de batacazo,
y aunque el empate escuece una barbaridad, no ha sido así. Se despertó a tiempo
y la reacción fue tan imperativa que los de Pacheta, dispersos, necesitaron
aire sabiendo administrarlo hasta que el árbitro del colegio madrileño,
Valentín Pizarro Gómez, pitó el final.
Hay que decir, o al menos esa es la sensación del
articulista, que el FC Cartagena pudo rozar lo grotesco durante casi treinta y
cinco minutos, los de la segunda parte. Aun con diez, rectificó a tiempo. De
las manos de Savu y ante un CD San Roque de Lepe testarudo pero asustadizo,
cumplió con lo exigible. No fue una
gesta, porque las mayúsculas deben reservarse para los tres puntos. En todo
caso, ha sido un punto de arranque, el punto de arranque del sufrimiento y el
saberse haber encontrado un gran portero que, con el Víctor conocido, no hay
que preocuparse. Y se llegó al final y lo que iba para una mañana de vermú,
gloriosa al principio y esperpéntica después, pudo arreglarse si los jugadores
cartageneros, Cañadas y Florián, hubiesen introducido el balón en la portería
de Ricardo en lo que fueron los últimos cinco tensionados y emocionantes
minutos del partido.
Adiós, querido Icue, no va más, aquí quedamos una
semana más arropados al calor del hogar, hoy más necesario que nunca, sin quitarle
una brizna de espuma de mar a este empate, sin bajar el volumen de la radio,
deseando correr a ampararnos del sol y sus calores en las sombrillas mágicas de
ese querido Mar Menor, en sus rincones gratos o en las soledades que también
tienen espacios, soñando despertar para ver a nuestro, vuestro, suyo Cartagena
galopar con su jugada ideal hacia el ascenso y como dijo el poeta José
Mármol ver como: “Asciende sobre ti,
deshazte en tus deseos, maravilla, maravilla./ Vuela hacia arriba, hacia abajo,
hacia los cuatro vientos/ y los siete mares”. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”. Dies 2/24: ante
diem sextum Kalendas Martias. Nº 277.
Texto y fotos El Rincón del Icue. Copyright ©
0 comentarios:
Publicar un comentario