Carabela de plata, ilusión de Cartagena

“Es duro negociar desde una posición de debilidad”. (Robert Kiyosaki)

Me envía, como siempre, nuestro querido fotógrafo Abel F. Ros para el remember de esta semana que nuestro FC Cartagena se va a la conquista de puntos a Extremadura esta fotografía de la temporada 20001-02. Se trata de un 30 de Agosto de 2001. Ahí está el cartagenerista San Román envuelto y atormentado por el dolor ante una entrada de un jugador del Real Madrid en la disputa de un balón. Fue en la penúltima edición del Carabela y la única que disputó el Cartagonova FC. Y, efectivamente, ante la fotografía, tomo la pluma y paso a relatarles todo lo que ella me sugiere pensando en el TORNEO agosteño cartagenero. 

Todo sucede a mitad de agosto, cuando en realidad en sus comienzos se celebraba después de la Virgen agosteña y antes de comenzar la Liga, que no la temporada, ya que ésta con su pre incluida se iniciaba a mediados de julio. Y tiene que reconocer el Icue que, cuando el verano estacional casi estaba preagónico, el Torneo, así se inició y así se nominó, siempre avanzaba hacia el Mediterráneo como un portal al más allá. Y a medida que el gentío con hambre de fútbol progresaba hacia el estadio agarrándose a la baranda metálica del puente como si fuese una estrecha pasarela por encima de La Rambla, la ciudad y la efesemanía se  encontraban conscientemente restituidos de las impresiones triviales de la vida en tierra firme. El fragor de la marea futbolística en los comienzos del torneo rompía en los escollos de ese su querido e histórico Mar y el cielo casi siempre claro y azul y siempre abierto y el viento agosteño envolvían la mente del cartagenerismo predisponiéndola al encuentro con la divinidad. Y todo fue y así comenzó este Torneo; como poder de sugestión de la naturaleza, como si Cartagena quisiera mostrarse como en aquel verano de 237 a.d.C, uniéndose al clan de “los Barca”, liderado por Amílcar, como deseando desembarcar en la península Ibérica para festejar su TORNEO. Y hasta nos imaginamos de la presencia de su yerno, Asdrúbal, y de sus hijos “los leoncillos”, entonces todavía unos niños, invitando a los sacerdotes fenicios a levantar allí las esperanzas de la libertad. 

El torneo comenzó en aquel verano del 1969 gracias a la iniciativa de Antonio Hernández Doménech casi casi como si fuese un divertimento cuasi religioso de santuario oraculares. La fiesta era como ese lugar donde acudía a encomendarse la efesemanía, cual navegantes, antes de marchar hacia lo desconocido en esa disputa de los sucesivos campeonatos de La Liga. Y te diré más, querido Icue, todo el torneo fue como un culto que centraba la vida social, deportiva y comercial de la Trimilenaria. El Trofeo Carabela de Plata se instituyó como el gran torneo estival y siempre culminando a mitad de semana de un día de agosto donde, una vez festejado y terminado, casi todos decidían volver a las casas de la playa, de donde partieron, para seguir libando y comiendo sus tradicionales barbacoas. Y entre tanto el FC Cartagena seguía y aún sigue en la lucha de club superviviente y sumando a su trampa de la Segunda B la penuria económica que, como diría el italiano Gramsci, su reto siempre fue vivir sin ilusiones y sin desilusionarse. 

No llega a explicarse el Icue, ahora que el Torneo palidece, por qué últimamente ya no se encuentran ni fechas ni rivales para el evento llegando a la conclusión de discernir sus causas en : sobredosis de partidos al alcance de todos los públicos durante todo el año; a la creciente competencia de acontecimientos deportivos y eventos estivales; a la menguante asistencia y nivel de los participantes: al  aumento y crecimiento del déficit que se genera y al hartazgo, sí, sí al hartazgo. Y eso que el torneo, recuerda el Icue, nació con vocación de universalidad en una época en la que se respiraba un aire de ilusión, constatando que cuando nació el nuestro, y con anterioridad,  1965 y 1975,  brotaron en España no menos de veinte torneos veraniegos con equipos de élite. 

Atrás, ya en el recuerdo, quedan veranos de goles, multitudes, meriendas a bocata, noches de espectáculo caluroso y esa cervecica en vaso largo que llegaba a refrescar nuestros anhelos. Atrás queda esa carabela de plata que, creo recordar, tuvo tiempos, si no me falla la memoria, en los que hasta llegó a exhibirse en algún escaparate de alguna buena tienda de la ciudad. Y con ese recuerdo el Icue queda triste, remembrando aquello a la luz fotográfica de Abel F. Ros. Ya nada es igual. O sí.

 PD.  Este FC Cartagena, hoy mermado por las lesiones, ha ganado en el Romero Cuerda rompiendo el maleficio y, con esos pipiolos de enganche, no podía ser de otra manera, para eliminar esos minutos de amargura de salidas anteriores. Y ahí nos deja contentos y gozosos en toda una edulcorada semana hasta que pase el siguiente que, fuera del Cartagonova, no será otro que el Real Murcia. ¡Ay! 

Este partido, viendo a todos los desplazados y casi alineados por necesidad, ha sido el partido de la hora del recreo, de un equipo maduro, en sazón,  con ganas y, aun  disminuido, capaz de superar todas esas dificultades. No va a ser, Dios le libre, el Icue el que les niegue a los chiquillos sus posibilidades de expresarse. El circo es libre y esta plantilla, como se ha visto hoy, está abierta, tanto que, ganando, me he alegrado al comprobar que Víctor tiene algo o mucho de domador de delfines.

Y colorín, colorado, hasta aquí el remember, último de noviembre, que, en contra de las salidas anteriores, nos ha edulcorado la tarde. 

CF Villanovense 1-2 FC Cartagena

ALINEACIONES

CF Villanovense : Fuentes, Moraga, Tapia, Súper (75’ Trinidad), Javi Sánchez, (73’ Elías), Pajuelo, Anxo (60’ Casi), Curro, Juanjo, Jairo y Juanfran.

FC Cartagena: Limones; Mario, Sergio, Ayoze (55’Alex Jiménez), Jesús Álvaro; Palau, Luque (54’Adama); Juanlu, Menudo, Jonxa (77’ Candelas); Sergio García.

GOLES: CF Villanovense 1 (Jairo (‘89) de penalti) - FC Cartagena 0: Juanlu (21’ y 73’)

Pedro-Roberto J.P. desde el “Rincón del Icue”. Dies 11/28: ante diem quartum Kalendas Decembres. Remember Nº 06.

Texto El Rincón del Icue. Foto http://qapta.es/. Copyright ©