El Icue y…cuando si hubo conceptos,
fútbol y gol suficiente
“El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. (Oscar Wilde)
Hoy, antes de sentarme a trazar
estas líneas de un partido, presentado como transcendental, como ha sido el de esta
mañana, me he trasladado al recuerdo de esa película de Juanma Bajo Ulloa,
titulada, ‘Airbag’ en la que actúa ese genial personaje, el gallego Pazos, interpretado
genialmente por Manuel Manquiña, en la que, entre trago y trago y arrastrando los
pies nos vino a decir que “el concepto es el concepto”. Pues eso, es eso lo
que, después de oído lo oído del partido de esta mañana, al Icue le interesa, la palabra y, si puede ser, bien
utilizada. Vamos a ella.
Hubo un entrenador, Vujadin
Voskov, entonces residiendo y entrenando por las riberas del Ebro, allí en
Zaragoza, el que vino a definir en lenguaje español el concepto del fútbol de
una manera tautológica como “fútbol es fútbol y gol es gol”, contrariamente, muchísimo
antes, este concepto ya vino a definirse y asumirse por la Real Academia
Española de la Lengua con la grafía de la voz inglesa ‘foot-ball. También es
cierto que en los albores de este juego, los periódicos ya hablaban de la
palabra y la escribían con un guión. Después, 1908, Mariano de Cavia,
periodista aragonés, vino a proponer como alternativa el vocablo “balompié” que
generó adeptos incluso en la denominación de algunos de los equipos actuales
como el Betis, por cierto tristemente descendido ayer a la 2ª División, o el
Albacete que ahí anda en este nuestro grupo con todos los honores para
disputar, como primero, esa tan ansiada fase de ascenso.
Pues bien, como el concepto
es el concepto, el fútbol es fútbol y el gol es gol, tendré que decirles,
ustedes lo han visto mejor que yo, que esta mañana primorosa, casi de cruces
floridas y de calor, mucha calor, en el Cartagonova ha habido fútbol, goles,
quizás no los deseados y unos perfectamente desarrollados conceptos futboleros en
los hombres que esta mañana Tevenet hizo jugar en el excelente y perfectamente cuidado
césped del Cartagonova.
Este Cartagena de nuestros
delirios y grandezas, después de zozobras anteriores, ya apunta. Ya hay jugadores
que explotan siendo capaces de empatar un partido con historia en una mañana de
entreguerras en la que el FC Cartagena ha gestionado, fundamentalmente después
de que Airam Cabrera, minuto 17 de la primera parte, marcase, con autoridad,
profesionalismo y entusiasmo. Y eso que, en frente había un adversario, un gran
adversario con resistencia, orden, coraje, buen posicionamiento y unas ganas
locas por desbancar al conjunto cartagenero de ese tercer puesto clasificatorio
que ha venido disfrutando durante casi toda la temporada.
Tengo el presentimiento, la
intuición o el deseo esperanzado de que nuestro, suyo Cartagena, de jugar como lo ha hecho, no va a seguir
viviendo en esta segunda B de nuestras desdichas por demasiado tiempo. Es de
una alegría incontenible, muy incontenible que el tan deseado regreso a la Liga
Adelante no tendrá que esperar para ser vivido en otra tarde o mañana apacible.
Es cierto que en esta ocasión la visita del Cádiz, otrora acompañante con los
nuestros a la 2ª División, ¡qué tiempos!, se presentó como un escalón de
descanso, pienso que definitivamente olvidado, entre las turbulencias
económicas, de liderazgo y hasta de amenazas dimisionarias que hubieran definido
y destrozad la temporada y las modas en este fútbol nuestro cartagenero. Había tanto
en juego en este partido matutino que llamó la atención el empeño y la seriedad
con que afrontaron el partido los jugadores gaditanos y la rabia cuidado,
diligencia, celo, laboriosidad, empeño, ganas, esfuerzo físico e interés de los de la Ciudad Portuaria.
Tevenet, querido Icue, que
al principio pensé se había, de nuevo, vuelto a equivocar, acertó. Quiero y
deseo pensar que este profesional, con sus continuados cambios en las
convocatorias de sus hombres, sabe refrescar las alineaciones de su equipo. Este
equipo que, con los clásicos Limones, Riau, Carlos David, Antoñito, Fernando y
últimamente con las alternancias de Menudo, De Lerma, Carlos Rodríguez y el
capitán Mariano, presenta una versión
más ligera, cualificada para labores de zapa y más proclive a juntarse
alrededor del balón. Y hasta me parecieron más resueltos a jugar todo lo que les
permitía el cuerpo. Y así, Mariano, minuto 17, no soluciona una
situación cerca del área, los gaditanos asisten a Ariam que bate fácil a
Limones. Pero, de nuevo Mariano, después de que Tevenet buscara soluciones en
el banquillo metiendo a Mejías por Marcos Rodríguez y retrasando la posición de
De Lerma para jugar con dos puntas, pone el empate en el
marcador, se besa el escudo y empuja a la grada a que anime. Y fue la locura.
Cambió la mentalidad. Comenzó a sufrirse menos. Se forzaba y
el FC Cartagena mostraba una veta generosa. Buscaron ganar y hasta machacar a
los gaditanos, Todos los jugadores se agruparon, combinaron, salieron las
individualidades y hasta Menudo se marchó exhausto. Y, mientras, el rival no
encontraba el modo de contrarrestar y ahí quedaba agazapado por si pillaba una
contra. No fue así y el FC Cartagena pudo comerse al Cádiz.
Tevenet, admirado Icue, asistía
a los acontecimientos con las mangas de la camisa remangadas. Agitado y
nervioso arengaba a la grada con sus brazos. Me cuentan que, esta vez, si reaccionó
y hasta corrigió casi todo. Como si lo tuviera previsto y prefijado ya desde
antes de comenzar el transcendental partido. La consecuencia fue el dominio
total del Cartagena, liberado del temor a los contragolpes y sin complejos para
mover el balón. El público, escaso, en número de 3953, se entretuvo, se divirtió
y hasta aplaudió a ese árbitro riojano, que estuvo inmenso. Y todos,
entrenador, jugadores y afición mostraron toda su veta generosa. Y la gente enfiló los vomitorios. Se había superado el
trámite hacia la fase de ascenso.
Hoy en una mañana que
comenzó triste y recordando el partido de Tudela, ha terminado para el Icue
pudiéndole decirle a ese camarero y fiel chef de la cocina aquello de: Luis,
hubo un tiempo en el que nos hiciste feliz, muy felices con esos cogollitos de
Tudela acaramelados.
Gracias por el inmenso placer que nos proporcionaste con ese exquisito
bacalao al ajoarriero. A sus pies, señor y fiel servidor. La efesemanía ya se prepara impaciente para las
emociones fuertes, tenéis mucha gente detrás y delante, la
Gloria, está ahí. Cogedla. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 4/27: ante diem
quintum Kalendas Maias. Nº 331.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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