KeKoGol, la garra de cara al marco
Lo recuerdan? El Icue sí, con mucha bondad, nitidez
y nostalgia. Se llama Francisco, se apellida Martínez Giménez, conoce y
responde por Keko, nació en Barcelona, 15 de Junio de 1973 y, después de
corretear por innumerables campos de fútbol, se asentó en Cartagena, para jugar
en el Cartagonova, temporadas 1988-99 y permaneciendo en ella hasta el año
2000, para después marcharse hacia Figueras, Toledo, Tarrasa, Tenerife, el Ejido,
Lérida y terminar su carrera futbolística, esa que comenzó en Guadix, en el San
Andrés.
Se acercó hasta el Cartagonova cuando los
blanquinegros se disponían a afrontar el play off a la 2ª B en la temporada
1988. Lograron el ascenso y él permaneció como uno más de la plantilla
cartagonovista para convertirse en el
máximo goleador del equipo y vice líder del grupo III, tras el murcianista
Diego Aquino. Pero, ¡cuidado!, porque este futbolista, personaje de la historia
de hoy en nuestro Rincón, estuvo muy cerca de abandonar los campos como
futbolista profesional. Tras un largo periplo por equipos catalanes, mitad por
desmotivación y la otra mitad por cuestiones familiares, el que iba a ser
pichichi del Cartagonova dejó los terrenos de juego hasta que llegó el Guadix y
volvió a ellos para que no se perdiera un Kekogol.
El olfato goleador fue su principal virtud, tuvo
otras: la de saber granjearse la estima de la afición cartagenera y esa fuerza,
empuje, instinto de goleador nato, hábil e intuitivo
a la hora de enfrentarse a ese trato que solían dispensarle los defensas
rivales, prohibiéndole llegar hasta los dominios del guardameta contrario. No sólo
fue goleador, era un fajador, ambicioso, con garra y perseverante, muy
perseverante.
Todas estas cualidades le llevaron a sumar en su
casillero 16 goles convirtiéndose en sublíder goleador del grupo III de la
Segunda División B en aquella temporada propia del “Cordobazo”. El líder no era
otro, dentro de este grupo que el pimentonero Daniel Toribio Aquino, con sólo
un gol más, 17, que el cartagonovista, y compartiendo, también, esa simbólica
segunda plaza de la tabla de realizadores con el jugador del Hospitales y que
fuese del Cartagena FC Peri, que también contabilizaba 16 goles. Por cierto,
que el también exjugador blanquinegro del entonces desaparecido “Efesé”,
Enrique Cuxar, figuraba en la tercera posición, con 14 goles, y con una decena
les seguían el levantinista Salillas - que, por cierto, llegó a embolsarse dos
millones de pesetas por alcanzar la cifra de 10 goles-, y el también cartagonovista
Alberto García.
Francisco Martínez Giménez, amigo Icue, fue
bautizado en algunos de los equipos a los que perteneció, antes de arribar a la
Ciudad de Cartagena y al “Cartago”, como Kekogol, “tal vez porque el nombre
deportivo de Keko era muy corto”, al mismo tiempo de recordarle al Icue la
anécdota de que en determinados medios escritos nacionales, al dar su nombre en
las alineaciones, especificaban lo de Keko con dos “Kas” de kilo y no con “Q”.
Debes dejar constancia, querido Icue, que todos los
goles marcados por el Cartagonova, 51, en la temporada 1988-99, un treinta por
ciento le pertenecían a este delantero que, por entonces, vivía su momento
dulce. Tan satisfecho y feliz estaba que llegó a manifestar que: “estaba siendo
su mejor temporada, aunque no jugué los primeros partidos. Una vez que el míster,
Txutxi Aranguren, me dio la oportunidad, me salieron bien las cosas y ahí está
el balance, con unos veinte partidos de liga y 16 goles, mi mejor promedio
realizador, sobre todo en Segunda División B, aunque el pasado año tampoco me
fue mal en el Guadix, en el que hice 11 goles en 18 encuentros”.
Era la época de los play off y le esperaban, así
como entremés, El Racing Club de Ferrol, equipo que fue de un tal Marcelino Martínez Cao; La Cultural Leonesa y el
Córdoba CF, ¿lo recuerdas Icue? Iba a ser su tercer play off a disputar y tenía
máxima ilusión y esperanza, pensó que a la tercera sería la vencida, él entendía
que el plantel de jugadores del Cartagonova superaba en todo a los que había en
el conjunto de los valles de Osona y en los ampurdaneses, sus posteriores
equipos, pero no. Sucedió lo que
sucedió, nada más y nada menos que “el Cordobazo”. En toda su carrera llegó a
disputar dos más, también con signo negativo. Una con el Manlleu, tuvieron como
rival al Real Madrid B, y no ascendieron. Otra con el Figueras y fue el Getafe
el que les cerró el camino del ascenso.
KeKo, para los que no le conocieron, fue, queridos
cartageneristas, un futbolista con carácter, fajador, hasta tenía pose de
torero y era y fue querido por todos y que, si las estadísticas no engañan al
Icue, llegó a marcar a lo largo de su vida deportiva más de doscientos goles.
¡Ay cuánto le gustaría saber al Icue por dónde anda ahora! Vale.
Texto El Rincón del Icue. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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