El
Icue y…una derrota muy amarga
“En el césped solo Apolo mueve a sus héroes cuya acción equivale
al pensamiento”. (Manuel
Vicent)
Relataba el comentarista de Onda Regional de Murcia
Juan Pedro Hurtado que en el campo de fútbol de La Roda, el personal mientras
llegaba el momento de que comenzase el partido y en una tarde luminosa de
primaverano, con calor y moscas y como dirían otros de toros, se entretenían
comentando las prendas de los vecinos: las mangas cortas, el incipiente
bronceado, el color y el escudo bordado de las gorras de esos cerca de sesenta
aficionados cartageneristas. Y es que la solanera, tal como caía, iba a perjudicar claramente a
los futbolistas en el desarrollo del juego. Y el sol de plano a todos. Podría
haber sido peor el tiempo. No mucho. Una tarde más, escuchándole, me acuerdo
del gran Jardiel Poncela: “Espérame en Siberia, vida mía”.
El FC Cartagena, con el beneplácito de Tevenet,
había preparado concienzudamente el partido, incluso dejando fuera de la
convocatoria a esos dos pesos pesados del vestuario, excelentes jugadores y
magníficas personas. El sabrá por qué lo ha hecho y ¡ojalá esta decisión no le
pase factura! Estamos a punto de cerrar la temporada, falta nada, serán cinco
ayes, cinco suspiros o quizás quejíos para entrar en la fase de ascenso y estas
drásticas y quizás necesarias decisiones pueden alterar el espíritu de la
plantilla. El Icue piensa que esta decisión es el anuncio de una retirada en el
caso de Mariano, y de una despedida en el caso de Diego. Al Icue le importa tanto lo que ve, es decir, lo que
ha ocurrido en la convocatoria, como lo que no ve, es decir, lo que ocurre de
lunes a viernes en la intimidad del Cartagonova. ¡Por favor, recuerden el final de la
temporada pasada! Pero como dijo aquel, fútbol es fútbol.
Voy a soltarlo desde el principio, no puedo
aguantarlo más: La Roda CF 2 - FC
Cartagena 0 y eso que algunos incautos nos habían preparado difundiéndolo
con alharacas, pero prendido con débiles alfileres que: “Al playoff se va por La Roda”. Pues mire usted, oído lo oído, y mirando
los resultados de la jornada, el
Icue sólo tiene que cambiar el contracto y la preposición y dejarlo adornado de
la siguiente manera para que todo el mundo lo entienda: “El playoff se
nos ha podido ir por La Roda”. Ve lo fácil que es utilizar con precisión el
lenguaje para que cambie todo y no haya fuegos de artificio con pólvora del
rey.
¿Pero, cómo se ha llegado a
este resultado? Voy a intentar explicarlo desde la intrahistoria de lo sucedido
en el municipal rodense. Extendió las alas el equipo manchego y se abrió a su
fútbol en ese su raquítico terreno de juego. El equipo manchego no deseaba la
posesión del balón, no estaba en condiciones de realizar ataques elaborados ni
remates persistentes. Y en esas, minuto 6 de la primera parte, aprovechando un
balón que pasaba suelto por el territorio de Espínola, en esa su primera
llegada, hace el 1-0. Hasta ese momento el FC Cartagena sólo ponía tesón y
empuje, se introducía en un feo partido y las florituras se quedaban en los
florecidos campos manchegos. No existía un juego seductor, ni vertical, ni
vertiginoso, ni de toque, al equipo le faltaba pausa para absorber el cuero y
acierto para deteriorar al rival. Los de la Ciudad Portuaria tuvieron hasta
cuatro ocasiones de gol por parte de Carlos David, Mejías, Riau y ya en el
minuto 77 hasta Menudo, que había sustituido a Super, lanzó un trallazo que se estrelló en el palo de la
portería defendida por Bocanegra. Y es entonces cuando apareció un Cartagena grisáceo
y deslustrado y como reventado por ese estampido de la rueda del autobús que
quedó tirado esta mañana a la altura de Tobarra. Se quedó anclado, sin
voracidad y sin ensamblaje para hacer y firmar, como otras tardes en campo
ajeno, un partido referencial y conseguir esa victoria necesaria que le pudiese
mantener en ese escalón distante de ese Cádiz que se le acerca y haber dado un
tirón de escalada hacia ese La Hoya Lorca que hoy ha empatado en su partido
contra el Arroyo. Y entonces llegó el ex cartagenero Jordi Pablo, dio carrete,
quiso expresarse con el balón, lo tomó, lo filtró y con esa categoría de
escuadra y cartabón lo introdujo en la portería de Limones. Era la segunda
alegría para los manchegos y la segunda tristeza, consternación por la sacudida
y por todo lo que representa para los cartageneros.
El Icue piensa y así lo dice que el FC Cartagena de esta tarde ha mostrado,
de nuevo, su versión tacaña de los últimos tiempos, el FC Cartagena no ha
querido ni deseado, quizás el terreno de juego no lo aconsejaba, querer el
esférico en esta ocasión y ha estado y se ha marchado triste, muy triste y eso
que por allí anduvieron el propietario Javier Martínez, el presidente Paco
López y la gerente Cristina Bustillo. Y esto si es novedad, dos partidos
presenciados y un punto conseguido. Pero, ¡ánimos!, los
abscesos costrosos no serán eternos. Hay que hacer un llamamiento a esa gran
tribu futbolera, que son los efesemaníacos, y seguir el ejemplo de Job, que
mantuvo la fe y al final recuperó la felicidad. Paciencia efesemaníaco, el bien
ya está ahí. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 4/6: ante diem
octavum Idus Apriles. Nº 328.
Texto El Rincón del Icue. Fotos de
la agencia Lof. Copyright ©
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